- ¿Tu realmente le creíste esa historia sobre el cómo consiguió el... alimento para Brisell? – es lo primero que pregunto a Sebastian cuando salimos del carruaje una vez ya en sus brazos mientras sostengo a la bebé en los míos y su... padre... nos lleva dentro de la casa.
Tengo que hacerme de la idea de forma natural de que también en su padre.
- Bueno... no es que no le haya creído, mas bien fue que no pude y sigo sin poder imaginar al sepultero en una escena como nos la dibujó conociendo su extravagante personalidad donde da más sospecha que confianza. Piense – hace una pausa maniobrando para abrir la puerta - ¿qué razón tendría para mentir?
- Si... supongo que tienes razón... - suelto un suspiro - ¿por cuánto tiempo es que deberé reposar?
- Alrededor de diez días mencionó. Esperando que la cicatriz sane bien. Pero él dirá con seguridad cuando regresemos justamente en ese tiempo que nos citó.
En el momento en que la puerta de entrada se ha cerrado tras de nosotros, el pequeño ser que se ajusta a la perfección dentro de mis brazos, poco a poco empieza a abrir los ojos hasta dejar ver el color que ha demandado tener en ellos, y que siento que al ver ese brillo, me visualizo en un espejo al ser tan iguales.
- A pesar de que es posible que no distingas con claridad lo que ves – le digo mirándola con una pequeña sonrisa en el rostro – bienvenida a tu hogar temporal, Brisell.
Quizás por la iluminación que se cuela de las ventanas por la luz de la tarde, observo como sus ojos se van desplazando de un lado al otro con fascinación y más si está a una altura que es casi el doble que la mía.
- Debe ser interesante el mundo a través del mirar de un bebé.
- ¿Por qué? – pregunto sin apartar la mirada de ella. Me es curioso la forma en que su rostro cambia a una de "descubrimiento".
- Todo es nuevo para ellos. Claro que no tienen conciencia de ello, y que por un tiempo solo vean de forma borrosa. Además de que sabemos bien que ella no tendrá que esperar como los demás de su edad en muchas cosas, quizás el ver de forma desarrollada, el hablar, caminar. Como en estos momentos, puede que realmente no vea borroso – tiene sentido... - los llevaré arriba para que descansen – empieza a caminar hacia las escaleras.
- ¿Qué harás tú?
- Terminar de bajar las cosas que se dejaron en el carruaje, acomodarlas, guardar la comida de Brisell tal como Undertaker explicó, y preparar una comida ligera. Oh, amo, no me vea así – dice divertido al verlo de forma amenazante – solo sigo las indicaciones al pie de la letra por su... doctor. Dijo estrictamente que...
- Ya. Ya. Lo sé. Estuve ahí cuando lo dijo.
- Entonces por favor, comprenda que no puedo cocinar los alimentos que tanto le gustan. Al menos por un tiempo.
- Ahora solo puedo desear que pase el tiempo rápido para poder hacerlo.
- Claro, y mientras eso sucede – abre la puerta de la habitación con los dos en sus brazos – deberemos de cuidar muy bien a esta personita – nos deja de forma suave en la cama – que sabe bien que eso si podrá hacer. No con sobre esfuerzo, pero podrá alimentarla, asearla y todo lo demás, ¿quiere que deje a Brisell en la cuna para que descanse? – antes de dar una respuesta, mi mirada se cruza con la de ella con ojos grandes que indican que está más que despierta y que quizás no duerma por ahora.
- No. La tendré aquí conmigo en la cama, ¿a qué hora debe comer?
- Bueno – revisa su reloj – si antes de partir de la estancia con el sepultero ella ya había comido, por el tiempo eso debe ser en dos horas aproximadamente. O si llora un poco antes de eso. Lo que pase primero, ya que debe ser de a dos a tres horas.
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Hermoso accidente
FanfictionUn inesperado acontecimiento está por aparecer en las vidas de Ciel y su fiel mayordomo, Sebastian, que por juegos del destino, bajo la firma del curioso shinigami, Undertaker, se convierte en el responsable del cambio que nuestros personajes pasará...