Hermoso accidente

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Escucho que... me llaman... dice... conde... Sí... Una voz... familiar...

Me pide que despierte... Que hay alguien que me necesita...

¿Quién podría necesitarme? No... Nadie me necesita.

Mi familia... Yo no tengo una... Ellos...

¿Qué es ese sonido? ¿Un... llanto?

Sí... alguien llora. Cada vez más fuerte, pero... Yo... reconozco. Es... Mi...

- Vaya, ha despertado por fin.

Al abrir de golpe los ojos visualizo a Undertaker con su habitual sonrisa que también me mira hacia abajo comprendiendo que me encuentro acostado.

- La estrategia de su hija funcionó.

- ¿Q-qué? - intento levantarme, pero me detengo al percibir un peso sobre el abdomen - ¿Brisell?

Cuando la llamo me sonríe ampliamente y noto como en sus ojos sigue la evidencia de que había estado llorando, y mucho. Sus mejillas tan rojas aclaran el camino que grandes ríos de lágrimas pasaron ahí.

- La tenía muy preocupada como ha notado.

Undertaker ayuda a Brisell al tener las intenciones de hacer la misma acción con sus manos y piernas, como cuando lo hizo con Sebastian para llegar a mi pecho y ahí acurrucarse.

Con una mano la recibo arropándola por su espalda para evitar cualquier posible caída. Solo que eso no pasaría ya que al transmitirme, basado en su respiración que se va tranquilizando hasta quedarse dormida con rapidez.

No puedo evitar sentirme culpable. Fui la causa de que ella ahora se encuentre agotada. Debí haberme desmayado en algún punto de la plática que teniamos con Undertaker y problablemente un considerable tiempo que tuve que preocupar a quien me despertó, a quien me trajo devuelta.

- ¿Mucho tiempo? - pregunto sin moverme.

- Tan solo una hora. - eso es mucho... - Mismo tiempo que llevo intentando consolar a su hija al ver a su padre inconsiente. - eso me ha hecho sentirme peor... Brisell llevaba una hora llorando - Ante todo si fue testigo de como lo vio desplomarse.

Ya no sé si este planea ayudarme o hundirme más en la culpabilidad.

- Ella empezó a estirar los brazos hacia usted mientras estaba al resguardo de este servidor. Luego me insistió con la mirada, señalándolo; fue ahí donde entendí lo que quería, la idea que tenía, porque al dejarla con usted sin soltarla, ella se esforzó por llorar más fuerte. Al parecer creía fielmente que la escucharía, que llegaría a donde haya estado sumergido en el subconsiente.

Cada palabra narrada se sintió como filosas dagas que se clavaron donde ahora descansa profundamente la persona que me regresó.

- Pero no se sienta mal, - dice animado mientras yo más abatido - escuchar las teorías que tengo sobre su persona no es algo fácil de digerir. No cuando todo su mundo corre el riesgo de cambiar. Y no solo su mundo en sí, también algunas personas que están... estrechamente relacionados con su futuro donde el efecto mariposa ya comenzó con uno de ellos.

- ¿Dónde está? - no hace falta decir "quien" ante él.

- No hizo mención. Pero me solicitó que los cuidara en su ausencia.

Exhalo con pesadez el aire que estuve conteniendo. Me causa cierta frustración el no haber podido ver la reacción de Sebastian. Saber con sus expresiones lo que por voz no.

- Puede preguntarme. Sé que quiere saber y yo gustoso le contaré. - se sienta a un lado de la cama donde meses atrás estuve.

- Desde el principio. No quiero perder ningún dato que quizás mi cerebro perturbado pudo haber borrado.