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A pesar de tener los ojos totalmente cerrados, no es imposible no percibir la incomodidad de una molesta luz.

Removiéndome en la cama, por algún tipo de instinto, extiendo mis brazos con el fin de atraer "algo" hacia mi, mas no capturo nada.

Abro de golpe los párpados por mi acción anterior al no comprender el por qué. O parece ser que de manera consiente no lo sé, hasta que asimilo por fin al notar que mi mirada buscaba por toda la habitación ese "algo" que antes buscaba. Y que no está en estos momentos donde debería.

Con cuidado, me apoyo con mis codos hasta quedar sentado donde mi espalda reposa sobre las almohadas pegadas al respaldo.

Escondo mi cara en mis manos en son de cansancio, pero que por desgracia le di un respiro a la mente en hacerme estallar MUCHAS imágenes gráficas que pertenecen a la noche anterior.

- No puede ser. No puede ser. No puede ser - me froto la cara con mis manos con el fracaso intento de espantar los recuerdos...O tal vez... - ¿Un sueño?

Miro nuevamente a mi al rededor en la búsqueda de alguna pista que me diga que si, fue un sueño. De nuevo...

Todo está en orden. Las sábanas están... Limpias y yo estoy... Estoy... Me siento limpio, solo que...

Extiendo mis brazos para ver que la prenda que estoy usando es talla mucho más grande de lo que soy, y que esto de verdad es una camisa.

Y para terminar de comprobar que esto no me pertenece, acerco mi nariz para inhalar el aroma que emite la prenda. Definitivamente esto no es mío...

Este aroma es de...

- Ya ha despertado - al escuchar su voz me ha provocado erizarme de pies a la cabeza - justo a eso venía.

Noto en su rostro un ligero cambio extraño donde su mirar va dirigió hacia mi directamente. No tardé en entender que tenía agarrado la solapa de la camisa a escasos centímetros de mi nariz, por lo tanto, en visto de que he sido capturado con la obvia razón, suelto rápidamente lo que tenía, tosiendo un poco para romper la incomodidad.

- Ah, si. He despertado hace unos minutos - sin poder resistir, hablo evadiendo la mirada en dirección a la ventana deteniéndome en aquel punto de abertura que me despertó - ¿cómo es el clima esta mañana? - en mi vista periférica, noto que al hacer esa pregunta lo hice salir de su trance, hasta en su intento de disimulo, sacudió la cabeza y cambió su expresión a su habitual sonrisa.

- Como si nunca hubiera pasado un torrencial como el de anoche - caminó hacia las cortinas para abrirlas dejando entrar la fuerte luz del Sol - aunque aún es temporada, puede que ahora sólo sea una fachada.

Claro... Anoche estaba cayendo una fuerte lluvia, pero... Hubo un momento en que dejé de escucharlo para pasar a... Otro tipo de... Sonidos...

- ¿Se encuentra bien? Su rostro se ha puesto rojo - en un parpadeo distraído, ya lo tengo a escasa distancia de mi hasta que quedo estático cuando su frente encontró la mía, sintiéndose la una con la otra y yo sin saber que hacer, decir o pensar... - no, no tiene fiebre - se aleja dándome la espalda para ir al armario mientras suelto el aire y un quejido que reprimí. Solo era eso...

Calma, calma... Si, te estoy hablando a ti ¿crees que no noté tu presencia activa? Solo te ignoraba a propósito como resentimiento a lo que provocaste en la noche... por tu capricho.

A pesar de que recibí una pequeña patada como respuesta, con la yema de los dedos acaricio mi vientre tanto como terapia al que me he acostumbrado, como para sentir la calidez que él/ella emite desde que conocí su existencia.

Hermoso accidenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora