- ¿Quieres borrar esa sonrisa de tu cara? - digo con desánimo.
- ¿Cómo sabe que la tengo si está de espaldas hacia mi?
- A veces no necesitamos ver a las personas para saberlo - digo neutro resoplando - basta con conocer a dicha persona para intuirlo y SÉ - recalqué esta palabra - que estás disfrutando de mi miseria.
- Vamos, joven amo, no es tan malo, ¿puede respirar?
- Si... - inhalo y exhalo para comprobarlo - si puedo. Al menos esta ropa es más... Cómoda que los vestidos de corsé - toco mi vientre agradeciendo que nada lo aprieta, lo contrario, se deja lucir en su tamaño digno de aparentar más meses - excepto por... Este relleno en el pecho...
- Me encargué de que así fuera. Y sobre el relleno, tenemos que hacer creíble cada parte. Voy a cepillar su cabello.
- O dirás la peluca. Que fastidio, de solo pensar que tengo que salir de este modo... De nuevo... Y sobre todo que esto da picazón y calor - refiriéndome al falso cabello - que por cierto pensé que te habías deshecho después de aquella misión.
- Bueno - siento en la cabeza movimientos que parece que estuviera haciendo algo más que solo cepillar... - usted nunca me dio alguna indicación en específico. Por eso opté guardarlo por un "por si acaso". Y he acertado.
- Si, claro... ¿Qué rayos haces ahí qué ya tardaste? Mi espalda duele más de lo normal por tanto tiempo en la misma posición - me muevo un poco al estar sentado en el piso del interior del carruaje.
- No exagere - lo dice en tono suave - No ha sido "tanto" tiempo como lo hace sonar. Además - por fin se detiene - he terminado. Mire.
Me extiende un espejo que al verme en él me doy cuenta de lo que hacía en mi cabeza. Con razón se demoró... Pero...
- Se le ve bien ¿no cree? - doy un respingo al sentir sus manos colocar en mis hombros viendo su sonrisa muy de cerca a través del espejo.
- ¿Dónde aprendiste a hacerlo? - para bajar un poco mi tensión, con mi mano toco su obra maestra en la peluca.
- Cuando vine a la ciudad a comprar este vestido para la ocasión, observé como algunas damas tenían arreglado el cabello. Y pensé - su cara se aproximó cerca del mio a un costado entrando dentro del cuadro de visión del espejo para vernos ambos en él - que lo haría ver aun más adorable.
Y si con su proximidad no bastaba para ponerme nervioso, el que una de sus manos que estaba en mi hombro, ahora pasara a tocar mi vientre con una suavidad que no termino de acostumbrarme.
Si yo viera esta escena como tercera persona, diría que es la escena perfecta de una futura pareja que esperan ansiosos a formar la familia feliz que aparentemente se refleja.
Los movimientos evidentes de alegría de alguien me ayuda a salir de esta rara fantasía.
- C-creo que debemos de apresurarnos - evado la mirada esperando que no note mi bochorno.
- Tiene razón - suspiro de alivio cuando se pone a distancia - mientras llegamos a la tienda, coma lo que le he preparado - deja una pequeña canasta en el sillón - estoy seguro que lo termina incluso antes de que lleguemos - giro solo para verlo mal ante tal comentario - oh, no lo tome así, por favor. Solo que he aprendido a medir el tiempo en que es capaz de comer - eso no me hace sentir mejor...
- El bebé te lo agradece más que yo. Lleva algo de rato fastidiando mientras me ayudabas con el vestido - pongo ambas manos en el vientre percibiendo su estado activo.

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Hermoso accidente
FanfictionUn inesperado acontecimiento está por aparecer en las vidas de Ciel y su fiel mayordomo, Sebastian, que por juegos del destino, bajo la firma del curioso shinigami, Undertaker, se convierte en el responsable del cambio que nuestros personajes pasará...