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- Todo marcha bien, conde – anuncia alejando el aparato que ha utilizado para escuchar los latidos del... bebé mientras continuo acostado en una especie de camilla – ¿qué tal el inicio de su nuevo cuerpo? – esto lo pregunta con todas las intenciones de burla, ya que su sonrisa se ensanchó, tratando de suprimir una carcajada que cuando ingresamos al local tuve que soportar.

- No es algo que me encante... - le contesto con fastidio.

- Ya puede pararse, vayamos de nuevo a la parte principal – Sebastian me ayuda a bajarme al igual que acomodarme la ropa y así seguir al shinigami.

Cuando llegamos, nos trajo a la parte trasera del lugar, mencionó que ha empezado a adaptarla tanto para el futuro como las revisiones constantes adquiriendo todos los materiales a necesitar donde igual dijo que ha iniciado a trabajar por su cuenta con nuevos inventos.

- Tomemos asiento – al hacerlo se prepara para continuar – sin duda el desarrollo de su embarazo será en pasos apresurado. Aquí tenemos el resultado que a pesar de que lleva un mes, pareciera que tuviera de casi picando las ocho semanas. Aunque también hay algo que puede influir – entre laza sus manos sin dejar de mirarme mientras espero la información con nerviosismo por el cambio en su rostro – puede influir su... su pequeña estatura y complexión – dicho eso lanza una gran carcajada provocando que me sienta enojar mirándolo sumamente mal.

- ¡Tú tampoco te rías! – señalo a Sebastian.

- No... lo hago... - contesta con su cara volteada entre cortado por su intento de aguantarse.

- ¡Tus hombros se mueven, maldito! – me cruzo de brazos molesto para esperar a que estos dos quieran calmarse.

- De acuerdo, de acuerdo – con la voz un poco más controlada el sepultero anuncia – regresemos al tema – carraspea en su intento de entrar en su papel de doctor - ¿cómo le ha ido en sus malestares?

- Ha decir verdad, el día de hoy estuvo tranquilo en cuanto a las náuseas, mas el dolor en el vientre, por las noches han sido insoportables.

- Deduciendo el cambio rápido que ha tenido, es muy probable que a partir de ahora esos dolores sedan al igual que ya lo hicieron lo que usted acaba de mencionar – sin poder evitarlo, esa noticia me hace sentir aliviado – los latidos están en orden, ¿han notado algo raro, inusual?

- Sí – interviene Sebastian – pero antes quisiera preguntar si lo que pienso es correcto, los dolores que el joven amo ha padecido solo pasan en la noche ¿es debido a la naturaleza demoniaca del feto?

- Oh, vamos mayordomo – sonríe divertido – llámelo bebé, suena más lindo, o hijo, ya que tendrás que acostumbrarte a ese rol nuevo de paternidad, puedes empezar ahora. Él o ella, ya empieza a sentirlos – lo que ha mencionado ha captado mi atención.

- ¿A qué te refieres con eso? – le pregunto.

- Primero respondo la duda del padre de su hijo. En efecto, tiene toda la razón, al ser mitad demonio, un ente de oscuridad, su fuerte es la noche, encontrándose más activo que el resto del día – a veces olvido esa parte; que esta criatura no es del todo humano... - y contestaré su pregunta con otra: ¿ha sentido algún movimiento ahí?

- Sí... justo en la mañana. Sebastian se acercó con su mano y algo se sintió mover en el interior – de solo recordarlo me da escalofríos.

- Es porque ya va reconociendo a sus padres – con su sonrisa ancha menciona – parecerá extraño para usted, conde, pero el bebé que carga no es igual al resto claramente está. Y parece ser que ya reaccionará a ustedes, incluso sentirá lo que usted, y por esa razón le pido que sea prudente, modere sus enojos, no querrá que salga con el ceño fruncido – lo fulmino – incluso si le hablan, les entenderá – me quedo pensativo ante sus palabras ¿tanto puede sentir?

Hermoso accidenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora