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Regresamos a la mansión principal justo para la cena, el cual el mayordomo que me acompaña se anticipó a preparar para que no esperara.

Es momento del baño, sin embargo, ahora que sé la verdad de lo que Sebastian hizo en mi... me perturba un poco. Creo que la mejor opción será continuar con la independencia que hemos creado.

- Sebastian... - lo llamo parado en el marco de la puerta del baño al estar él preparando la tina.

- Dígame – sin dejar hacer sus deberes, contesta.

- Cuando termines puedes retirarte. Después del baño, dormiré – voltea a verme con símbolos interrogativos en el rostro.

- ¿Puedo saber el porqué de su decisión?

- Pensé en que es una buena opción terminar lo que tú – lo señalo – empezaste, ¿sabes? No es mala idea ser más autónomo en cosas que puedo hacer yo mismo, eso incluiría de a poco la vestimenta – calla brevemente.

- Si es por lo que le hice, me vuelvo a disculpar, pero ya que hemos aclarado la razón, la situación está en total control.

- No es eso. Solo quiero tener mi privacidad. Estoy creciendo y es algo normal ¿no crees? – tenía que jugarme varias opciones para que no sospeche que me inquieta que me vea desnudo o que me toque... - además si... esto... - señalo mi vientre – va a crecer, no quiero verte burlándote – suena absurdo... pero tengo que...

- Eso no va a pasar – suelta una risilla.

- Sé que te lo estás imaginando... por eso te estás riendo... olvídalo. No te daré el gusto – me acerco a donde está – fuera. Me bañaré solo a partir de ya – desde su espalda lo empujo hasta la salida para cerrar la puerta consigo con seguro.

Eso estuvo cerca...

- ¿No te dije que te podías ir? – saliendo de terminar mi baño, lo veo parado a un costado de la cama.

- Solo quería ver el resultado y preguntarle si necesitaba algo más.

- Ya vez que todo salió bien – extiendo los brazos para enfatizar – incluso pude ponerme el pijama sin complicación – la verdad si tuve problemas...

- Eso veo, pero aun así ¿por qué tardó tanto?

- Porque... ¿tomé un baño largo? – lo digo en tono irónico - ¿es un delito? – continuo secando mi cabello con la toalla.

- No lo es, pero al menos permítame a desguindarme de a poco de esta responsabilidad – se acerca quitándome la toalla de las manos con intenciones de acabar lo que yo empecé en mi cabeza – además si lo hace de ese modo, solo provocará muchos nudos.

- Hmn – lo dejo continuar.

- ¿Ve? Así está mejor.

- ¿Entonces planeas evaluarme? – camino hacia la cama para meterme dentro de las sábanas.

- En realidad planeo mantenerlo en observación. Prometí cuidarlo, más en su situación.

- Vaya situación... - ya acostado me quedo mirando el techo.

- Amo... ¿puedo preguntarle algo? – me extraña su petición...

- Claro...

- ¿Me permitiría tener acercamiento para sentirlo?

- ¿Eh? – lo miro confundido.

- Me refiero a su vientre. Lo que hay ahí – lo sigo mirando confundido – sé que debe de estar pensando que es muy raro que yo le diga esto. Es solo que... aún no concibo esta idea. Es decir, no termino de creérmelo – y lo entiendo...

Hermoso accidenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora