Hermoso accidente

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- Que el sepultero le dijera que el tiempo delicado a pasado, y que solo regresará de manera mensual, son buenas noticias. Aunque realmente estemos a escasos dos meses...

- Lo sé, tampoco le encontré sentido - le contesto mientras degusto el té de la tarde en el comedor.

Apenas regresamos a la casa del chequeo, le pedí a Sebastian comer.

- En su momento no quise decir algo porque vi que era capaz de gritarme en plena calle, pero ahora que está más relajado me tomo esa posibilidad de obtener una respuesta de su parte - suelto un suspiro de frustración al recordar cuando nuevamente Undertaker me pidió hablar sin Sebastian.

Aunque más que frustración, sería el sentir de pena.

- ¿Sobre lo me dijo?

- Así es - durante el regreso, estuve ideando una mentira para justificar el que no se debe preocupar. Obviamente no le diré la verdad... Es demasiado vergonzoso...

- Solo que... - aunque no me agrade la idea, es de mis mejores opciones - continúe con las caminatas como lo he hecho, ya sabes, para evitar que sea difícil bajar lo subido, y por salud.

- Ya veo, pero a juzgar por su humor al salir, la forma en que se lo dijo no fue el mejor - con tono divertido se expresa.

- Lo conoces, no cuesta mucho imaginarlo.

- Lo que no comprendo, es porqué pedirle estar a solas.

- Piensa que así me hará comprender mejor - muevo la mano como restando importancia - además de preguntarme si ya he pensado en el nombre, por si es niña o niño... - esta parte si es real.

- ¿Y cuál fue su respuesta?

- Que no. No se me había ocurrido - y de nuevo una mentira que le dije tanto al "doctor" como ahora a él, porque si lo he pensando...

- Bueno, ¿y qué tal si toma esa tarea? Dos meses ya es poco tiempo. Así como se han ido justamente cuatro, se irá lo que falta - lo veo directo a los ojos.

- ¿Y qué me dices tú? ¿lo has pensado? - le pregunto mientras termino lo que había en el plato.

- Honestamente no. Consideré que es algo que solo usted puede decidir, por ello nunca me he puesto a pensar.

- No estaría mal escuchar tus propuestas - me levanto de la silla indicando que ya he acabado y de que emprendería una caminata - así que también tienes esa tarea.

- Así será - hace una reverencia y empieza a levantar las cosas - ¿dormirá la siesta?

- No, caminaré - zanjada la plática, me dirijo al patio.

A paso lento camino recorriendo el área tratando de dispersar la mente al recordar la plática que sostuve con ese lunático.

- Maldito... - susurro con molestia - no pierde la oportunidad para fastidiar - suelto un suspiro de cansancio - solo me dejó peor que antes...

Acorto la distancia entre el árbol y yo, que por cierto Sebastian se tomó la "molestia" en adaptar este pequeño espacio que me ha gustado desde que llegamos. Le ha colocado una especie de sillón que roza el suelo y un techo para evitar el sol o de que me atrape la próximamente lluvia de temporada si llego a caer dormido. Aunque sabemos bien que él se encargaría de buscarme...

Me dejo caer despacio en el sillón, inhalando y exhalando profundamente como Undertaker me enseñó, que porque lo necesitaré cuando "rompa fuente". Que tipo más raro, ni siquiera sabemos si eso va a pasar...