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- Realmente parece que te revolcaste – o que te revolcaron...

- Joven amo – su tono de voz deja en evidencia que las consecuencias de la noche anterior ya le están cayendo de golpe - ¿no cree que es algo temprano para sus comentarios obscenos? – se toca la cabeza con un gesto de dolor.

- ¿Qué? Si no dije nada. No me culpes por tu mente tan sucia.

- Si no fue así me disculpo, pero por otra parte no puede recriminar mi lógica.

- Pues al parecer está averiada y todo gracias a Undertaker – volteo para ver la hora en el reloj de la mesita de noche – por fortuna si, si es temprano. Tiempo suficiente para que te estabilices y así no corras el riesgo de que los demás vean tu negligente apariencia – suelto con burla. Sé lo mucho que cuida su imagen.

- Lo dice porque solo usted fue el único cuerdo lo cual a mi parecer no fue muy justo que digamos.

- ¿Tu hablando de justo? – me abro paso entre las sábanas para poder bajar de la cama – es muy temprano para que digas chistes, Sebastian – vuelvo a mofarme mientras me arropo con la bata – realmente si se cansó ayer.

La veo dormir profunda y plácidamente en su cuna que desde hace algo de tiempo atrás se fue acostumbrando con la única condición de que ella se asegurara, antes de descansar, de que Sebastian estuviera aquí.

Pero por supuesto, en cada... encuentro... nos aseguramos de cerrar su posible vista hacia la cama colocando una sábana en el barandal por si se llegara a despertar.

- Hay que reconocer el gran esfuerzo y trabajo que hicieron los cuatro al jugar con ella, en hacerla reír e incluso que también intentaran ilustrarla en cosas al azar.

- Finny intenta enseñarle a hablar e interpreta sus balbuceos como respuestas – me rio internamente – creo que los echará de menos – acomodo unos pequeños mechones rebeldes – pero también ellos a ella.

- La pregunta es: ¿quién lo hará más?

- Sin duda ellos.

- También lo creo.

- Entonces, Sebastian – lo miro con una sonrisa ladina - ¿quieres otro dulce?

- Debo de admitir – se sienta en la cama dejando ver su torso desnudo - que eso fue MUY interesante y por supuesto excitante. Ahora entiendo su sentir el día en que usted ingirió de uno. Pero si lo que insinúa es que tengamos otro momento de esos, me hace pensar que ha creado un alto apetito sexual considerando que lo de anoche fue exquisito en todos los sentidos literalmente. Ese invento abre los instintos a un nivel alto.

- ¿Y qué me dices de aquel licor? - a pesar de estar acostumbrado a su forma tan directa de hablar, en ocasiones es inevitable no avergonzarse.

- El sepultero tendría cierto respeto y dominio en mi mundo; le iría bien. Otros demonios querrían todos sus inventos.

- Tal vez si llega a aburrise de los humanos, su interés pase a ustedes.

- Usted lo ha dicho bien: "si llega", pero...

- Eso no pasará - suelto un suspiro - siempre encontrará alguna forma de... entretenerse con nosotros los humanos. Aunque eso del momento te incluya a ti dentro de su foco de interés - sonrío complacido - si lo piensas bien, has formulado con éxito dentro de sus experimentos.

- Creo que ha encontrado otro motivo para "picar" hacia mi persona.

- No sé de que hablas - me hago el desentendido mientras camino hacia el baño - he estado pensando en que Undertaker es lo que tú no - le digo antes de entrar con la mano en la manija.

Hermoso accidenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora