Mi vida entre tu pecho ©

3 de septiembre: tercer día en el hospital

—Hola, doctor venimos a desconectar a mi hija— a Melissa se le formó un nudo en la garganta.

Todos estaban allí con ella, Andrew, Ellie, Marcus, Caroline, Brenda, Luis, Andrés, Lisa, Misael, Don Diego. Todos estaban allí esperando lo que sería la muerte de la chica.

—Tenemos buenas noticias— el doctor le sonrió a la madre de Alex.

—¿Cuáles?— soltó Andrés curioso.

—Llegó el donante, Alex se salvó.

En la sala se inundó de alegría, festejos y de agradecimiento. Algunos lloraron de felicidad y otros le agradecieron a Dios.

No podían creerlo, ella se había salvado.

—¿Puedo verla?— Andrés se adelantó a la habitación, la conocía muy bien a pesar de los gritos por parte de Melissa el no se detuvo hasta que llegó a ella.

Alex seguía con algunos aparatos conectados pero no como antes. Le habían puesto una maquinita de esas en la que le ayudan a respirar. Pero estaba bien.

—No vuelvas a irte— le suplicó el moreno, y le agarró su mano para besarla.

—Si no fuese por la chica de esta madrugada, juraría que tú eres su novio.

—¿Chica?— Andrés indagó y miro a la madre de Alex quien los había seguido.

—Si, la señorita Odrwi.

Todos se quedaron en silencio, Caroline perdió el alimento por unos segundos y Misael le ayudo a sostenerse. Todos en la habitación estaban perplejos, justo después de unos minutos la primera en hablar fue la misma Caroline.

—¿Acaba de decir Odrwi?— ella indagó.

—Si, está llegó en la madrugada, y de un momento a otro decidió donar su corazón, fue impresionante, solo basto de ver a Alex para querer dar la vida por ella.

—La amaba— susurró Andrés más para el, sin poder creer lo que aquella chica había echo por su amiga.

—Se lo dijo cada minuto, mira esto es para ti. Dijo que se lo entregara a Andrés.

—¿Para que?

—Dijo que tú sabías a quien dárselo.