Odrwi:
¿Qué es el amor?
Alex:
¿No lo conoces?
Odrwi:
Si, lo conozco.
Alex:
¿Por qué lo preguntas?
Odrwi:
Quiero saber que piensas de el.
Alex:
Pienso muchas cosas la verdad.
Odrwi:
¿Puedo saber una de ellas?
Alex:
Para que saber si tú lo conoces muy bien.
Odrwi:
No entiendo, Alex.
Alex:
Tu eres el amor, Odrwi.
—Cielo, ¿Quieres cenar conmigo hoy?— dejo el teléfono a un lado cuando mamá se sienta a mi lado, le doy un beso en su mejilla y asiento.
Las dos bajamos a la sala, ella se sienta en el comedor y yo a su lado.
—¿Que quieres cenar?— indague yo apoyando mi cabeza en mis manos.
—Podemos pedir comida italiana, ¿Qué te parece?
—Entonces, comida italiana.
Ella me sonrió y se levantó a buscar su teléfono, la escuché hablar un rato y luego sonar la puerta principal. Me apoye y observé como mamá seguía hablando en su celular, me levanté perezosa y fui directo a abrir la puerta.
Mis ojos se abren sorprendidos al encontrar la persona que menos esperaba, sus ojos marrones se veían más profundos y estaban adornados por unas oscuras ojeras, podía notar que ahora tenía barba y le había crecido un poco el pelo ¿Cuánto había pasado? ¿Una semana?
—Hola Alex— su voz sonaba algo más ronca.
—Ben, que sorpresa— aclaré mi garganta —. No te esperaba aquí.
—Yo tampoco— el bajo la mirada y luego la subió —. Quería decirte que entie...
—¿Alexandra quien es?— mi madre aparece y me mira a mi y luego a Ben —. ¿Y tú quien eres?
Reconocí su tono de voz, era así cuando no conocía a alguien. Y más cuando un chico se acercaba a mi, ella no quería que yo sufriera lo que ella sufrió.
—Mamá, el es Ben es mi...
—Amigo— terminó Ben por mi y yo asentí.
Mamá me miró buscando un rastro de mentira y como no la encontró se acercó a el chico y lo abrazo.
—Ay, es un gusto, disculpa por lo anterior mi niña Alex no invita muchos amigos a casa.
Me miro reprochando y yo negué.
—Yo bueno, no estaba en la cuidad— Ben se excuso.
—Ya veo, ¿Quieres pasar?— ella lo mira esperando un si.
—No creo que sea...
—Oh vamos no seas amargado— le sonríe —. Es comida italiana, nadie le dice no a la comida italiana.
—Yo jamás le diría que no— murmuro Ben y mi madre lo escuchó, ella soltó un chillido y se lo llevó a la sala.
Yo suspiré y le rogué a Dios que no sea tan incómodo como creía que sería.
***
Le agregué algo de humor a esto, es que me tenía mal tanto lamento y tristeza... La mamá de Alex es genial créanme, aunque no aparezca mucho.
Ig; yessss2_
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Mi vida entre tu pecho ©
Storie d'amore[TERMINADA Y EDITANDO] Cuando Alex estuvo a punto de morir, la tarde lluviosa; de sus favoritos. La tarde en qué había tomado la decisión de partir, de la nada apareció ella, aquella chica despreocupada, con aires libres y con amor para brindar. Lle...
