25 de marzo: Las melodías del poema

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Dicen que las canciones son poemas envueltos en melodías, dándonos así un hermoso ritmo.
Vengo a cantarte mi poema, vengo a soñar contigo y espero llevarte a las estrellas.
Pido que te enamores del poema y si no lo haces de mi...espero en ti dejar una huella.
Las melodías siguen sonando y el hermoso ritmo es mi corazón cantando con el miedo hacer rechazado.
El final del poema se acerca, las melodías cesan.
¿Qué pasará ahora?, ¿Un nuevo amor me espera?, ¿En verdad logré enamorarte?, ¿O es mi imaginación tratando de encontrarte?

Dejo a un lado la libreta, observo cada letra, buscando la intención de ellas. Eso es la literatura ¿No? Busca embellecer palabras y bueno muchas cosas cursis. Creo que la palabra "amor" no está permitido mencionar en mi habitación.

Suspiro, y me tumbo en la cama, después solo escucho un carraspeó de mi madre me levanto a verla, su silueta está muy rígida, sus ojos me miran desaprobados, está cruzada de brazos de bajo el umbral de la puerta.

—¿No piensas salir?— me perdí en su voz, a decir verdad llevaba tiempo sin escucharla —. ¡Alexandra!

La vi, junto a ella estaba la soledad, sus oscuros ojos me miraban decepcionados, mi madre se acercó a mi, se sentó a mi lado y empezó hablar, para estar tan cerca su voz la escuchaba muy lejana solo veía a la soledad, tenía el mismo atuendo que siempre; unos jeans oscuros y una camisa de su cantante favorita; Julia Michaels.

—¿No vas a hablarle?— la soledad miro a mi madre, esperando que yo lo hiciera, pero solo la veía a ella —. Alex, tu madre te está hablando.

—Te extrañe— solo alcance a pronunciar eso, después su silueta se esfumó y la voz de mi madre me trajo a la verdadera realidad.

—... No puedes simplemente ignorar todo, soy tu madre y te amo, pero es difícil.

—Mamá, solo quiero vivir

Mis palabras salieron sin pensarlas, ella me miró preocupada y de inmediato sus ojos se aguaron.

—Perdón— me abrazo y se puso a llorar, ese era la parte en la que la detestaba.

—No es tu culpa— pero verla llorar hacía que fuera la suya —. Ahora vete, quiero estar sola.

—Alex, no— limpio sus lágrimas —. Hija...

—¡Que te vayas!— grité, pero no sé movía, estaba resignada a irse —. Lo haré yo entonces.

Tras eso salí corriendo de ahí, en un segundo termine fuera de casa y corriendo por las mojadas calles, el cielo siempre fue y ha sido mi compañero, también lloraba. No supe por cuanto tiempo lloré y corrí, hasta que mis piernas flaquearon y caí. El agua en el suelo me abrazo, y yo seguía ahí, tirada llorando porque solo me faltaban 9 meses para vivir.

No quería levantarme, no quería respirar, fue cuando se me ocurrió morir ahí, sonaba estúpido lo sé, pero, no encontraba otra manera de morir, ¿Ahogada?, Así que me voltee, mi cara se sumergió en el agua, mi respiración cesó.

Ahogada porque quería sufrir hasta el último minuto, y creo que fui demasiado estúpida.

El ardor en mi pecho se hizo más fuerte, mi cuerpo parecía perder el sentido, creo que cuando estuve a punto de irme, alguien me lo impidió.

Sacaron mi cuerpo entre las aguas, solo recuerdo que me reanimaron y lo primero que vi, fue una mojada cabellera anaranjada.

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Ig: yessss2

Los amo.

Mi vida entre tu pecho ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora