21 de junio: Mereces más

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No sabía exactamente cuántas llamadas tenía de Odrwi, no la veía desde hace casi una semana y sinceramente no me apetecía. Mi celular se iluminó y veo el nombre de Odrwi ahí, en la llamada número trece le contesté y le dejé claro que ya no quería verla, que siguiera con su estúpido novio.

A veces llegamos tan tarde, tan tarde que queremos culpar a personas que no tienen nada que ver, así somos, nunca queremos aceptar que muchas veces somos los últimos en llegar.

Y yo Odrwi, llegué tarde a tu corazón, ¿El estará dividido en dos? ¿Lo amas a el o a mil?

Esa mañana había salido a caminar, necesitaba pensar, y es que últimamente no lo había hecho. Ahora yo era diferente, me había hecho adicta a esas sustancias, a las risas pasajeras, a toda esa mierda que brinda el mundo. Sigo viendo a las personas pasar desde una banca del pequeño parque.

—¿Puedo?— el señala el asiento a mi lado, yo asiento. La verdad no esperaba su compañía pero tampoco me molestaba.

—¿Llegas a conocerme?— murmuro, recordando las palabras de mi padre.

Sus ojos morrones me analizan.

—Sigues siendo la misma, Alex— confiesa —. Solo creo que quieres cambiar, porque siento que te obligan hacerlo.

¿Tenía razón? No, yo consumía drogas siendo consciente, yo consumía alcohol siendo consciente de el daño que pueda causarme, ¿En qué me he convertido? ¿Este es el cambio que quiero para el mundo?

—Yo le falle a todos— susurro —. Este no era el cambio que quiero para el mundo.

El asintió y puso su mano en la mía, yo levanté la vista y el me sonrió. Ben se veía mejor, se había quitado la barba y ya no tenía muchas ojeras, sus ojos tenían algo de luz.

—El cambio empieza por ti Alex— susurra —. Sino cambias, ¿Cómo esperas que el mundo lo haga? El cambio empieza por nosotros, cuando la sociedad aprenda que el cambio empieza por ella, el mundo sería algo mejor.

—Yo quería cambiar al mundo.

—Y aún quieres, solo estás confundida y crees que lo que tienes ahora es suficiente.

—No necesito más— digo y el niega.

—Las drogas no te darán la felicidad que necesitas, el alcohol no te dará la compañía que necesitas y Alex, Odrwi no te dará el amor que mereces.

El me detalla una última vez y se levanta para irse, me quedo viendo cómo se hace más lejano y como se pierde entre tanta gente.

****
He tenido muchos sentimientos encontrados, sinceramente la felicidad por publicar una nueva historia y la tristeza por terminar esta.

Nos leemos después

Ben tiene razón, no crean que las cosas que nos hace daño es lo que necesitamos, merecemos algo mejor.

Merecemos a un benjamín.

Mi vida entre tu pecho ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora