20 de febrero: Hablando con la soledad

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¿Quién podría ser el amor de mi vida?

Tal vez lo escoja yo, o tal vez el destino ya lo escogió. Quizás debí contener mis sentimientos por el, pero no puedo dejar de amar, quizás venga otro y lo ame de verdad, pero mientras el destino desee mostrarme el amor de mi vida, seguiré con quién yo creo que lo es. Tal vez no hice bien en expresar mis sentimientos, pero pronto llegará otro que cure está herida, que llene vacíos y que nos haga verdaderamente sentirnos queridos.

Solo necesite de unos días para sentir ese amor, basto de una sonrisa para envolverme, bastó de un lindo gesto para conquistarme. El indirectamente me enamoro, yo quizás contribuí para hacerlo.

La noche había llegado tan abrigadora, tan silenciosa, tan misteriosa. Podía sentir su presencia; la soledad había llegado y una larga conversación me esperaba.

—Es lindo sentir tu presencia— susurré. Apoyé mi cabeza sobre mis manos en mi cama —. ¿Silenciosa?

Ví el reflejo de su rostro, sus ojos castaños me analizaron y una sonrisa se esancho.

—¿Te molesta?— contraatacó.

—En realidad, disfruto del silencio.

Ella se sentó en el colchón y termino mirando sus manos.

—Muy pronto morirás— masculló —. Y yo moriré contigo.

Deje de mirarla, puesto que tenía razón, yo muy pronto terminaría muerta y tenía miedo.

—Yo no elegí esto.

—Y yo no elegí existir, más tú me ayudaste hacelo, Alex.

Ella acepto que era producto de mi imaginación, y por alguna razón dolió, quizás una parte de mi acepto que estoy loca y otra aún no acepta eso. Supongo que me sentía tan triste que de un momento a otro la "soledad" apareció y disfrute de su compañía, de su sonrisas, y de sus conversaciones.

—No estás loca, pequeña— ella acarició mi barbilla y me obligó a verla —. Yo hago parte de ti, y tú existe.

Sus palabras me dieron aliento, pero no el suficiente para sentirme bien, tal vez añoré tanto una compañía que la ví en la soledad; ella siempre estuvo conmigo.

—Terminaras cansándote de mi— susurré, el destello de dolor se vio reflejado en sus ojos —. De alguna forma u otra.

—Eso no pasará.

—¿Cómo estás tan segura de eso?

—Yo hago parte de ti — sentí el calor de sus dedos acariciar mi pecho —. Y eso no cambiará.

Tal vez la soledad tenga razón, su compañía siempre estará conmigo porque ella siempre hará parte de mi y yo de ella, porque la ausencia me obligó a crearla y terminé amándola.

4:42 pm.

Cuando estuve cerca de estallar las posibilidades de la compañía empezaron a surgir, de un momento me hallaba feliz en mi habitación escribiendo una nueva canción. ¿Quién sería mi inspiración? ¿El día lluvioso que se encontraba hoy? O ¿La felicidad que probablemente recorra mis venas? Tal vez sea la primera opción, o tal vez esto si era felicidad...

—¿Escribiendo, linda?— mi madre entra a la habitación con un hermoso vestido de flores —. Creí que querías empezar la universidad.

Deje a un lado los papeles y mi plumón.

—¿Universidad?— indague con una sonrisa seca —. ¿Para terminar muerta y no llegar ni al segundo semestre?

Bueno...eso había sido un poco duro, y no para ella si no para mí. Yo era quien me recordaba cada instante que no merecía vivir, quizás el destino no fue el único que contribuyo... yo también hice parte de mi destrucción.

—Yo...no quise— ella levanto su mano, limpio sus mejillas y me sonrió.

—No te preocupes— con eso abandono la habitación.

Lo había arruinado, y no solo a ella, si a mi.

Mientras me ahogaba en las posibilidades de mi suicidio, mientras me culpaba por mi desgracia, mientras me pedía en la triste realidad que representaba mi vida. Mi móvil vibró anunciando un nuevo mensaje.

Ben:
¿Qué tal, Alex?  

Inconsciente sonreí por su mensaje.

                       Alex:
¿Cómo obtuviste mi número?

Ben:
Soy un experto.
Escuché como se lo decías a la
camarera.

                                                      Alex:
Eres un experto en       sacarme sonrisas, Ben.


Ben:
¿Soy tu nueva felicidad?

Alex:
Creo que la única.


Ben:
¿No existe la felicidad para ti?

Alex:
La felicidad es pasajera.


Ben:
¿Yo soy algo pasajero para ti?

Alex:
Si lo eres, y disfrutaré cada segundo de mi vida a tu lado.

Ben:
¿Esto es amor?

Alex:
¿Quieres descubrirlo?

Ben:
Quiero explorar la vida contigo.

No sabía su función en mi vida pero sin duda era hacerme sentir bien.

No elegimos de quién enamorarnos, y si fuera así nadie sintiera dolor, pero ¿Que hay de esas personas que ni siquiera se han arriesgado un poquito por amor?
Si no te arriesgas y sientes dolor, ¿Cómo crees que hallarás amor?

Es mejor arder juntos, a qué tú propio infierno te consuma.

Yo quería arder con Ben, pero la pregunta era ¿El quería arder conmigo?

•••

Holis, de nuevo Yess.
Espero que les haya gustado chicos.
les dejo mi insta; yesssss2_

Mi vida entre tu pecho ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora