2 de abril: Pensar

100 11 0
                                    


Vale más intentar y perder, que no intentar.

A todos nos han dicho esa frase, esa que toca nuestra alma y nos hace pensar y volver nuestra cabeza un verdadero lío. Tal vez pensar tanto nos retiene a tirarnos de un puente sin hacerlo. Yo quisiera vivir la vida sin pensarla, tal vez pongo demasiadas cosas sobre mi que olvido que pensar acaba las ganas, las energías.

Pensar.

Todos lo hacemos, en algún momento de nuestras vidas descubriremos que el tanto pensar acabaría con las ganas.

Me reprimí en no hacer cosas por mi enfermedad, pensaba mucho en el momento que llegara mi muerte, y ¿si en vez de pensar, vivo? No quiero que pienses que pensar es malo, pero ¿Hay necesidad de ponerle muchos pero a algo que deseas?

Había llegado abril y sin darme cuenta no tuve tiempo en despedir marzo.

—Despedir un mes es torturarte— la soledad aparece en mi habitación, lleva un libro en sus manos —. No puedes festejar la partida de un mes, cuando tienes claro que se acerca más tu muerte.

—Tal vez tengas razón— respondí y noté como ella levantaba su rostro con una radiante sonrisa —. Pero, Festejaré hasta el último mes de mi muerte.

Ella levantó una ceja y de la el libro en mi escritorio.

—¿Dónde está la antigua Alex?

—Tal vez murió.

Soledad suelta una sonrisa, y se sienta a mi lado.

—Tuve la certeza que volvería la antigua con mis palabras— ella toma mi mano —. Pero siento mucho gusto que ya hubieras tenido una evolución.

—Si, y sin necesidad de expertos.

—Tal vez los expertos llegan a tu vida disfrazados de amor o amistad.

Yo disfrute la tarde de su presencia, la extrañaba y era porque a pesar de todo, de mi enfermedad y malas decisiones ellas jamás me trató con lastima, era cruda con sus palabras y su mirada siempre era desafiante.

—Siempre estaré para recordarte que puedes en cada momento— y con eso se fue, desapareció dejándome un lindo sentimiento.

Me acerco a mi escritorio y empiezo a escribir, tal vez me va mejor con la literatura que cantando. Jamás pensé que la poesía ayudará a mejorar una parte en mi. Suspiró y poco y escucho mi celular vibrar.

Odrwi:
¡Hola!, ¿Podemos
vernos?    

Alex:
¡Claro!
¿Dónde?

Odrwi:
¿Laguna Azul?

Alex:
Estoy en unos minutos.

Me miró en el espejo y salgo de ahí, mamá se encuentra en la sala con su celular en la mano.

—¡Hola mamá!— le doy un beso en la mejilla.

—¡Oh Alex!— me sonríe, y me mira de arriba a bajo—. ¿A dónde vas tan linda?

—Iré a ver una amiga— ella me sonríe y yo salgo de mi habitación.

Cuando llego a laguna Azul, saludo a Lisa quien está hablando animadamente con Andrés, Andrés me saluda de lejos y yo me siento en una de las últimas mesas, al segundo aparece Odrwi con su lindo cabello anaranjado, no me da tiempo de saludarla cuando me jala escaleras arriba, sin darme cuenta estábamos en la azotea. Recuerdos vagos me invaden, Creí a verte soltado Ben, pero al parecer sigues presente.

Odrwi saca un cigarro de su bolsillo y lo enciende.

—No sabía que fumabas.

—Tengo muchos vicios que no conoces Alex.

Yo me quede mirando la ciudad, los autos pasaban a una velocidad prudentes mientras las personas caminaban con mucho afán sin tomar un tiempo para saludarse ni conocerse.

—No tienen tiempo en saludarse— hablo rompiendo el hielo.

—Las personas huyen de los nuevos comienzos, prefieren pasar la página a volver a escribir el libro.

****

Holis bonis, gracias por el apoyo los quiero, ya ustedes saben que el libro será corto los capítulos.

En fin gracias

*Carita sonriente*

¿Qué opinan de Odrwi? Yo ya la estoy empezando a amar

Ig: yessss2

Mi vida entre tu pecho ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora