Enamorada de Potter (Harry Potter y tu)

78- Los Nuevos Prisioneros en la Mansión Malfoy

Era medianoche.

La rubia mujer se levantó de la cama dando un bostezo para conducirse a la vacía habitación de la única bebé en el edificio ya que al parecer, los demás niños contaban con más de dos años de edad.

La bebé yacía llorando fuertemente en la cuna pateando unas sábanas de color rosa claro para destaparse. La rubia soltó un quejido fastidiada por el llanto de la bebé más sin embargo, tomó a la pequeña en brazos y comenzó a tranquilizarla moviéndola con lentitud.

La mujer al ver que la bebé dejó de llorar, la volvió a dejar en su cuna satisfecha y alegre por tener que ir a dormir de nuevo pero cuando estuvo a punto de salir por la puerta, un hombre muy alto se aproximó en la habitación ignorando completamente a la mujer.

Era Lord Voldemort.

—Es tan pequeña y frágil, no puedo dejarla aquí, ella debe venir conmigo. Mi pequeña Lissy...

La rubia horrorizada sacó su varita de un brinco y apuntó a Voldemort y este, al ver aquello indignado apuntó a la mujer con su varita y al instante una luz verde centelleante alumbró la habitación.

Abrí los ojos.

Estaba sudando a mares, como si hubiera tenido una pesadilla pero no la habia sentido como una. Pasé mi mano por todo mi rostro para quitar el sudor y los cabellos que estaban encima de él.

El sueño parecía ser más un recuerdo de aproximadamente diecisiete años, algo de lo cual no debería acordarme pero lo hacía. Era lo que habia sucedido aquel día que se incendió el orfanato.

Sentí un punzón de dolor en el pecho.

Dentro de mi cabeza se oyó un largo ruido metálico y un grito interminable. Tan irritante y tan molesto que causaba ira dentro de mí.

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—¿No te resulta increíble? —preguntó Bellatrix torciendo la boca disgustada frente de la chimenea del despacho— Ese hijo de Wiliams se ha casado y con una nacida de muggles.

—¿El hijo del viejo ese barbón que asesinaste? —cuestionó Cissy extrañada.

—¡Ese! —exclamó Bellatrix en un susurro— El hijo de esa tal Esther. Se casó la semana pasada, "una pequeña ceremonia" —recalcó burlona imitando a Philip.

Me resultó extraño que Philip se casara. Tenía la sensación de que todo lo que él me habia dicho sobre no querer ninguna relación porque odiaba el compromiso, habia sido el día anterior.

—Me recuerda a esa tal Tonks, que creo que es de la misma edad de ese Wiliams —musitó Bellatrix cruzando las piernas y los brazos también dando un bufido de molestia—. Apuesto a que nuestra madre se retorcería en su tumba si se enterase que tiene una nieta mestiza.

«¿Hablará de Tonks o de mí?»

—No te estreses, Bella —le aconsejó Cissy con el codo apoyado en el reposabrazo del sillón y la mejilla posada en el puño del mismo brazo— Si tanto quieres asesinar a esa niña, házlo. Después de todo, Bella, ya no está Dumbledore para proteger a los de la Orden del Fénix.

Mi madre carcajeó.

—¿Proteger a los de la Orden dek Fénix? —repitió mi madre con ironía— Dumbledore era tan idiota, casi casi tenía la mentalidad de papio.

—¿Por qué lo dices?

—Proteger a un montón de idiotas nacidos de muggles o mestizos después de darle ideas a su intimo amigo Grindelwald para gobernar a los muggles —se burló mi madre—. Muy hipócrita de su parte, ¿no crees?