Enamorada de Potter (Harry Potter y tu)

68- Amortentia y Felix Felicis

En el Gran Comedor, las puertas estaban abiertas, la selección ya había empezado, una vez terminada, el Director Dumbledore empezó a dar un discurso y empezaron a cenar.

La profesora McGonagall, cuya coronilla no alcanzaba el hombro de Hagrid; la profesora estaba sentada al lado del guardabosques y contemplaba con gesto de desaprobación ese entusiasta intercambio de saludos.

La profesora Trelawney, estaba sentada al otro lado de Hagrid, (casi no salía de la torre) era extraño verla por primera vez.

La mujer llevaba sus lentes que le agrandaban los ojos, unos collares y un chal.

De repente, la puerta en el Gran Comedor se abrió y todos los ojos curiosos del Comedor se dirigieron hacia él que lo habia hecho, o sea, Potter.

Draco aprovecho y enseñó a mímica como le rompía la nariz a alguien a los demás de Slytherin.

Me iba a meter una zanahoria en la boca cuando noté que alguien me miraba desde el otro lado del Gran Comedor.

Era Potter, quien parecia estar observando hasta la zanahoria que tenia ya casi en la boca.
Sus ojos tenían un brillo parecido al de una perla pero no pude seguir viéndolos porque Nott quien se sentaba a mi lado, comenzó a acariciar mis cabellos.

Me aparté un poco de él y de pronto, las conversaciones y risas que resonaban por todo el comedor cesaron casi al instante.

—¡Muy buenas noches a todos! —dijo el director del colegio con una amplia sonrisa y los brazos extendidos como si pretendiera abrazar a los presentes.

Miré su mano, tenía la mano derecha ennegrecida y marchita. Los susurros recorrieron la sala, entonces el anciano se tapó la herida con la manga de su túnica morada y dorada.

—No es nada que deba preocuparse —comentó sin darle importancia— Y ahora... A los nuevos alumnos les digo: ¡bienvenidos! Y a los que no son nuevos les repito: ¡bienvenidos otra vez! les espera un año más de educación mágica...

—... y el señor Filch, nuestro conserje, me ha pedido que les comunique que quedan prohibidos todos los artículos de broma procedentes de una tienda llamada Sortilegios Weasley... Los que aspiren a jugar en el equipo de quidditch de sus respectivas casas deberán notificárselo a los respectivos jefes de éstas, como suele hacerse. Asimismo, estamos buscando nuevos comentaristas de quidditch; rogamos a los interesados que se dirijan a los jefes de sus casas.

—Este año nos complace dar la bienvenida a un nuevo miembro del profesorado: Horace Slughorn.

Slughorn se puso de pie, y la calva brillo, a la luz de las velas y su prominente barriga, cubierta por el chaleco, hizo sombra sobre la mesa.

—Es un viejo colega mío que ha accedido a volver a ocupar su antiguo cargo de profesor de Pociones.

—¿De Pociones?

Las preguntas resonaron por el comedor; todos querían saber si habían oído bien.

—El profesor Snape, por su parte —prosiguió Dumbledore, elevando la voz para acallar los murmullos—, ocupará el cargo de maestro de Defensa Contra las Artes Oscuras.

No aplaudí pero varios de la mesa de Slytherin lo hicieron.

—¡NO! —se escuchó el grito de Potter en la mesa de Gryffindor.

El profesor Snape que estaba sentado a la derecha de Dumbledore, pero levantó la mano para agradecer vagamente los aplausos de la mesa de Slytherin.

—Bien. Como todos los presentes sabemos, lord Voldemort y sus seguidores vuelven a las andadas y están ganando poder.