—Fuera de aquí, rápido —ordenó Snape.
Agarró a Draco por la nuca, lo empujó hacia la puerta y me hizo una seña rápida para que lo siguiera puesto que estaba a unos dos metros lejos de él.
Greyback y los achaparrados hermanos los siguieron, estos últimos resollando enardecidos.
—¡Vamonos, señorita Lissy!
—¡Petrificus totalus!
El mortífago se dobló como si lo hubieran golpeado con algo sólido en la espalda y se derrumbó, rígido como una figura de cera.
Potter le había lanzado un hechizo delante mío, cuando este me vió trato de impedirme el paso pero fui un poco más rápida y lo esquivé puesto que salí corriendo dando saltos para no pisar a los mortifagos que estaban en el suelo.
No habia estado tan lejos de Potter después de todo. Bajé las escaleras rápidamente pero Potter venía detrás y sin previo aviso, se saltó dos escalones y me tomó de la muñeca quedando ambos en el pasillo.
El oscuro pasillo estaba invadido por una nube de polvo, pues se había derrumbado una parte del techo. Habían varias personas peleando, pero cuando intenté distinguir quién luchaba contra quién, oi a la voz gritar: "¡Ya está, tenemos que irnos!".
Vi desaparecer a Snape por una esquina al final del pasillo, Draco y él se habían abierto paso a través de la pelea y habían salido ilesos.
Empecé a intentar soltar mi muñeca de la mano de Potter pero era imposible, ni siquiera intentándolo podía y apesar de que este me apretaba la muñeca, no lo hacia con fuerza.
En ese momento me arrepentí de no tomar la poción que me habia recetado Pomfrey ya hacía mucho puesto que me hice más debilucha.
Tragué saliva y le apunté con mi varita en el cuello y este no la alzó, solo tenía el cuello levantado sin tener miedo de que le lanzara un hechizo y sin soltar mi muñeca
Su rostro estaba temblaba, sus ojos brillaban demasiado pero no por sus hermosos ojos verdes centelleante, sino por que se estaba aguantando las lagrimas debido a la muerte de Dumbledore.
—¿Riddle, eh? —susurró con los dientes temblando y tragando saliva— Todo este estuviste mintiendo...
—No tenía otra opción —dije en voz baja quitando mi varita de su cuello— No voy hacerte daño, Harry. No puedo... a ti no.
En la oscura y fría noche, la pálida luz de la luna se veía en el cielo iluminando una corta parte del lugar después de la muerte de Dumbledore.
En la mejilla de Harry cayó una lagrima y sin más, me abalancé hacia él rodeándo su cuello con mis brazos mientras sentía como posaba su brazo en mi espalda y ocultaba su cabeza en mi hombro e intentaba no sollozar.
—Lo siento mucho, Harry... —susurré acariciando sus cabellos.
Mi corazón empezaba a latir mucho más rápido de lo normal, me sentía tan bien estando cerca de él como tanto habia deseado dándome cuenta que ese abrazo era lo único que necesitaba.
Dejé de rodear su cuello con mis brazos, levantó su cabeza y limpié sus lagrimas rápidamente mientras me miraba fijamente suspirando cerca de mis labios.
Ambos rostros estaban tan cerca que sentía necesidad de acercarme aún más, como si estuviera cerca de tener un impulso y no hubiera nada que me detuviera...
Snape me estaba buscando, eso era seguro, y el tiempo se acababa, entonces debía decidirme.
Puse mi mano en su mejilla.
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Enamorada de Potter (Harry Potter y tu)
RomanceTrás la llegada de un hombre a un Orfanato en donde Claire, la hija de Bellatrix Black, descubrió que era una bruja y extrañamente conoce a un chico... todo cambia. Por casi seis años estará ocultando un secreto y sus sentimientos hacía Harry Potter...