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—Hijo despierta — mi madre tomo uno de mis brazos y lo agitó.

¿Pero que le pasaba a todo el mundo en estos días que le encantaba despertarme?

—¿Qué pasó? — hable con la almohada aún en la cara.

—Hijo se te hará tarde para ir por los Yoon a el aeropuerto.

Solté un bufido, ¿es que acaso no podía ir algún chofer por aquellos tontos? Me enfadaba mucho eso, pero es muy temprano para pelear. Tome asiento en mi cama y mire a mi madre que se encontraba junto a mi, ella me regalo una linda sonrisa y es que a mi mamá nunca puedo decirle que no.

Ella salió de mi habitación y yo fui hacia el baño, tome la ducha más rápida de mi vida y me vestí, tenía planes de hacer todo rápido esta mañana. Baje por mi desayuno y los señores Yoon ya estaban en el desayunador del jardín.

—Buen día — saludé.

Obtuve respuesta de todos y me bastó para sentarme a comer, no tenía mucho apetito por lo que me limité a comer un delicioso cóctel de frutas tropicales, mis favoritas.

—Estoy impaciente por ver a tus hijos — hablo mi madre — Hace mucho que no los veo.

Eso fue como un gran shock, mis padres conocían a los hijos de los Yoon, pero yo no tenía ni una idea de ellos, lo único que sabia es que eran dos y que me casaria con uno de ellos en algún momento.

—No han cambiado mucho, debo de admitir que Jeonghan ha crecido más — respondió Yeji y ambas rieron.

—¿A qué hora llegaban sus hijos? — preguntó mi padre.

—Se supone que deben estar por llegar en treinta minutos — mi padre miro su reloj y después a mi.

—Cariño, es mejor que te apresures, no queremos hacerlos esperar.

Me disculpé con los presentes y me fui a mi cuarto a lavar mis dientes. 'Ni quirimis hicirlis ispirir', odiaba la simple idea de ir por ellos al aeropuerto, me apresuré a estar listo y bajé, donde un chofer me esperaba junto a la camioneta de mi madre.

¿Es que no sólo podia ir el chofer por ellos? Quince minutos fue lo que tardamos en llegar al aeropuerto, bajé y busque el vuelo que decía el mensaje de mi mamá.

Me acerqué a la pequeña pantalla y los vi, se suponia que el de L.A estaba llegando y sus maletas ya se encontraban en una banda. Por lo que me acerqué más a la área de espera. Daniel, el chofer, corrió hacia mi con algo en las manos y me dio, ¿un letrero con dos nombres? ¿¡en serio?!, en este estaba escrito Yoon Hyungwon y Jeonghan.

—Su padre me lo ha dado para usted Joven Hong — sonreí forzosamente y tome aquel cartel. De las puertas cada vez salía más gente que se reencontraba con tal vez familiares, amigos o algunos simplemente se volvían solos. Pasaron cinco minutos hasta que un muchacho mucho más alto que yo y de cabello color cenizo se acercaba a mi con una gran sonrisa.

—¿Hong?— me pregunto —¿Hong Joshua? — su buen humor me hacía sentir peor, no dejaba de sonreír.

—Hola... — alargue la palabra para dar a entender que desconocía de su nombre.

—Yoon Hyungwon —amablemente extendió su mano y la tome.

—Mucho gusto Hyungwon — sonrei.

Detrás de él se acercó un muchacho tal vez de casi su misma estatura, me giré para ver de quién se trataba y me encontré con una sonrisa algo arrogante pero linda y una  cabellera de color negro un poco larga, cubría sus ojos con lentes y cargaba su maleta. Se acercó extendió su mano, la cual estreche amablemente.

—Yo soy Jeonghan — se presentó aún con su sonrisa arrogante.

—Hong Joshua — trate de sonreir.

En cuanto soltó mi mano, Daniel se acercó y cargo la maletas de los dos hasta el auto, mientras que ellos se acomodaban. El camino fue mío, en el sentido de que coloque mi música con el simple motivo de cantar e ignorar a los Yoon.

—Hemos llegado — indicó Daniel.

Bajamos del automóvil y antes de decir algo mis padres junto a los señores Yoon salieron de la casa.

—Bienvenidos — saludo mi papá bajando las escaleras del porche.

—¡Como han crecido! — hablo mi madre quien saludó a los dos con un beso.

Los chicos saludaron a sus padres de igual manera y todos entramos a la casa, tomamos asiento en la sala y mis padres preguntaron cosas tan comunes a los chico, quienes respondían amablemente.

—Por cierto, mañana es día de Club, Joshua — me llamo mi padre, así sacándome de mis pensamientos —¿Te gustaría contarles acerca del día de club a los muchachos en la terraza?

Obviamente sabía que no me preguntaba, me estaba ordenando de una manera muy sutil.

—Claro padre— me levante de mi asiento— ¿Gustan acompañarme?

Los dos me siguieron y juntos caminamos a la terraza donde tomamos asientos en unas sillas que cubría una gran sombrilla.

—Mañana es día de club, es un, para mi gusto, muy aburrido lugar en donde puedes jugar tenis y nadar un poco. Mañana en especial se reúne por lo general las personas más— hice una pausa buscando la palabra adecuada— Influyentes de Corea. ¡Ah!, les recomiendo que traten de ser lo más perfectos que puedan, critican por todo.

Después de una plática un tanto forzada e incómoda, Hyungwon pregunto si sabía dónde se quedaban. ¡Claro que lo sabía!, puesto que se quedaban en la casa de visitas que teníamos cruzando el gran jardín, pasando la piscina. Se disculparon con la excusa de que morían de cansancio y yo no pude hacer nada más que agradecerle a Dios que me diera tiempo para descansar en la soledad de mi habitación.

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Estaba escuchando música mientras me daba un merecido y largo baño de burbujas cuando unos golpes en la puerta me sacaron de mis pensamientos.

—¿Quién?— pregunté, normalmente nadie me molestaba cuando tomaba un baño.

—Debes salir ahora mismo, iremos a cenar con los Yoon en menos de una hora. Tienes treinta minutos para estar listo — escuché la voz de mi madre al otro lado.

Apague la música y escuche como la puerta principal de mi habitación se cerraba. ¿Es qué acaso no dejaría de escuchar ese apellido en todo el dia? Un poco molesto, ok, muy molesto por la interrupción de mi baño, salí y decidí cambiarme, sabía que iríamos a algo muy elegante, conocía demasiado bien a mis padres.

Tome unos pantalones de cuero negro, una camisa de mangas blanca algo transparente y unas botas negras, seque mi cabello peinandolo de manera que quedara mi frente descubierta, agregué un poco de maquillaje y bálsamo labial, ya estaba listo. Baje las escaleras para encontrarme con mis padres.

—¿Tarde cariño? — hablo mi papá.

—Al parecer — le regale una mueca.

En compañía de mi madre mi padre condujo casualmente a mi restaurante favorito, bajamos del auto y el chico del Parkin se encargó de el. Mi padre mencionó un apellido y nos dirigieron a una mesa donde los señores Yoon se encontraban. Pero solo estaba uno de los chicos, no había venido Hyungwon, sentado solo se encontraba Jeonghan.

Quizás Hyungwon se encontraba en el baño, si tal vez sea por eso. Mi padre ayudo con el asiento a mi madre al igual que a mi, para después él tomar asiento.

—Te preguntarás Joshua, ¿dónde está Hyungwon?—habló Yeji.

Matrimonio Forzado | JihanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora