Matrimonio Forzado | Jihan

⇝37 ღ

—Sí, Mingyu, hay algo que debes saber.

—Te escucho.

—¿Puedes venir a la casa?

—¿Es sobre Jeonghan? —Sonaba preocupado.

—Más bien... sobre ti. No diré más. Ven a la casa, es importante y urgente.

Colgué la llamada. Jeonghan tuvo que salir de improviso a la oficina, así que me encontraba solo.

¿Qué haré con mi amigo? Sus padres están divorciados y no en los mejores términos. Él acaba de salir de un problema de adicción.

En pocos minutos, el timbre ya sonaba. Abrí la puerta y me encontré con el amigo de mi esposo.

—Hola, Joshua —dijo mientras sacudía su cabello, como normalmente lo hacía.

—Mingyu —lo saludé con un amistoso beso en la mejilla —Pasa, por favor.

Entró y cerré la puerta. Caminé hacia la sala y él me siguió. Nos acomodamos en el sofá y lo miré.

—Oye, estoy enterado de lo que pasó la noche de mi boda entre tú y mi amigo.

—Ah, eso... Sí, como sabes tengo una relación con Mina y lo de Seok, bueno, eso fue solo de una noche... Me gustaría más si se quedara aquí entre...

—Está embarazado.

—¡¿Qué?!

—Y quiere abortar.

—¿Cómo? Oye, puede que eso haya sido tal vez un error, pero no quita que sea una vida. No puede hacer eso.

—Voy a Corea esta semana y tú —lo señalé —Vienes conmigo.

—Sí, sí, sí. Yo iré.

—Bueno, creo que es todo.

Mingyu se levantó y caminó hacia la puerta. Yo iba detrás de él. Al abrir la puerta, Jeonghan apareció buscando sus llaves. La noticia no le hizo nada bien a Mingyu ya que sin saludar a Jeonghan se fue.

—¿Qué le pasa?

—Han, tengo que viajar a Corea.

Jeonghan entró y cerró la puerta.

—¿Qué pasó? —preguntó confundido por toda la situación.

—¿Tú sabías sobre Mingyu y Seokmin en la boda? —pregunté.

—Sí, él se acercó a preguntarme su nombre, se lo di... Pero no entiendo ¿qué tiene que ver con todo esto?

—Bueno, no sé qué pasó. Bueno al parecer cualquiera se daría cuenta de lo que pasó, pero en realidad es que no sé cómo ocurrió pero Seokmin quedó embarazado. Se le metió la loca idea de abortar al niño. Y como amigo creo que debo estar tanto para él como para borrar todas esas ideas locas sobre el aborto. Y se lo dije a Mingyu... Me iré y haré que él vaya conmigo. Está de acuerdo en que sin importar qué, el niño debe nacer.

—Amor, me temo que no podré acompañarte. Les diré que les preparen el Jet para que ahí se vayan.

—Prometo solo estar lo necesario.

Nos dimos un breve beso en los labios.

—Iré a darme una ducha rápida —hablé.

—Yo igual; en serio necesito dormir tengo demasiado sueño.

.
.
.
.
.

—Te llamaré en cuanto pueda —me dijo Joshua antes de despedirse.

—Claro, estaremos en contacto, ¿verdad?

—Sí, yo te llamo y me voy en cuanto arregle todo esto. Pasaré a ver a mis padres.

Joshua subió al avión, me despedí con la mano y vi cómo la aeronave se alejaba. Subí a mi auto y conduje a casa. Iría por mi portafolio y luego saldría hacia la oficina. Entré en mi habitación para buscar el maletín cuando escuché la puerta cerrarse. Me enderecé y volteé.

—No pude evitar notar que tu esposo se ha ido, acompañada de una maleta. ¿Acaso terminó tan rápido este matrimonio? —preguntó Mingi seductoramente.

—Te pido por favor que salgas de mi habitación.

No sé en qué momento se colocó detrás de mí y comenzó a darme besos en el cuello.

—Estás muy tenso, déjame ayudarte, señor —dijo mientras empezaba a quitarme el saco.