Matrimonio Forzado | Jihan

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—¿Por qué llorabas? —preguntó mientras le daba una mordida a su hot dog.

—¿Cuándo? —respondí.

—Hace rato, en la oficina. —Limpió con su dedo un poco de mayonesa que se encontraba cerca de mis labios.

—Es difícil de explicar... —suspiré profundamente, ya que realmente me sentía muy mal.

—¿Algún amor? —preguntó.

—Digamos que sí. ¿Cómo adivinaste?

—Vengo lidiando con eso; mi novia terminó conmigo hace dos meses.

—Pues qué tonta. —Ese comentario tan espontáneo salió de mí.

—¿Por qué lo dices? —dijo, mostrando una bella sonrisa.

—Llevo, no sé, ¿media hora de conocerte "bien"? Y eres una persona muy buena y simpática.

—Gracias. En realidad, me terminó porque le gustaba mi mejor amigo.

Yo me reí ante un pequeño recuerdo que llegó a mi mente.

—¿De qué te ríes?

—Digamos que hace unos años me pasó algo similar. Mi mejor amigo del alma se acostaba con mi novio de meses. Lo peor es que los encontré en la ducha, a ambos.

—Wow. —Exclamó, abriendo los ojos. —Al menos ella me lo dijo; me dijo que hacía unas semanas comenzaron a coquetear y que no me quería engañar.

—Wow, qué admirable. Si tan solo hubiera más chicas así... —comenté.

—Tú eres muy lindo.

—Gracias. —Dije, bajando la mirada, sintiéndome muy sonrojado.

Alcé la mirada para verlo perfectamente y ambos mantuvimos una guerra de miradas. Comencé a acercarme, pero él se alejó.

—Hey, no estás bien; vamos a tu casa.

Y fue en ese momento cuando supe que más caballero no podría ser.

• ────── ✾ ────── •

—¿Dónde estabas? —pregunté a Alex en cuanto llegó a casa.

—Fui al doctor; tuve mi primera ecografía.

—¿Por qué no me avisaste que era hoy? Pude acompañarte; sabes que también es mi hijo.

—Como siempre estás ocupado, no quería molestarte, así que decidí ir solo. Traje las fotos.

Me entregó unas fotos en blanco y negro, al igual que un CD en el que supuestamente estaban sus latidos de corazón. Aún no tenía forma; era como una piedra muy diminuta.

Tomé mi teléfono y marqué a los chicos; quería saber si ya se encontraban en el aeropuerto. Regresaban hoy y yo iría por ellos.

Salí de casa y subí a la camioneta. El viaje me ayudó mucho a pensar en lo que estaba ocurriendo. Ayer por la tarde llamé a la oficina de Joshua; quería hablar con él. Sin embargo, me dijeron que estaba muy ocupado para atender mi llamada, así que intentaría más tarde. Por alguna razón u otra, no pude concluir mi llamada.

Conduje unos minutos más hasta llegar al aeropuerto. Bajé al área de espera y cinco minutos después mis amigos estaban saliendo.

—¿Cómo se la pasaron? —pregunté cuando todos estuvieron allí.

—Todos muy bien, y Mingyu excelente, ¿verdad amigo?

Mi amigo, quien estaba rojo, solo rió.

—Ya me imagino —dije burlonamente.

—Ya te vimos en las revistas; ¿cómo estuvo tu fiesta?

—¿Podemos hablar de otra cosa ahora? —Era un tema que había estado evitando todos estos días.

• ────── ✾ ────── •

—Buenos días —saludé a mi amigo mientras desayunaba tranquilamente.

—Buenos días; ¿quieres? —dijo apuntando a su cereal. Asentí y comenzó a servirme un plato. —¿Quién era el chico de ayer?

—¿Quién? —me hice el desentendido.

—El chico que te trajo ayer; algo tarde por cierto...

—Ah, Dylan es sobrino de Mariana y digamos que ayer ocurrió algo y solo me acompañó.

—¿Algo de lo que le quieras compartir a tu mejor amigo?

Miré unos segundos a Seokmin y asentí; claro que le quería contar todo y desahogarme perfectamente, ya que él me entendería. Pero era muy temprano para esas cosas...