Matrimonio Forzado | Jihan

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Llegué a casa para esperar a Joshua, estaba agotado. Entré a la habitación principal, donde Minji estaba limpiando. Me senté en uno de los sofás de la habitación y me dispuse a leer algunos papeles, Minji se sentó en mis piernas.

—¿Estás agotado? —masajeó mis hombros.

En otra situación la habría apartado de mí, pero se sentía delicioso, así que dejé que continuara. En un momento dado, estaba besando mis labios y yo seguía el beso. Esta chica era realmente apasionada.

Estoy engañando a Joshua, pero Dios, esto es como estar en el cielo.

Finalmente, ocurrió lo inevitable, aunque solo a medias, ya que Joshua nos descubrió.

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—No hay nada que meditar —hablé con calma.

—¿Qué estás diciendo?

—En teoría no debería ver esto... Pero no es el caso. Mira, tal vez tu sueño era ser presidente de empresas, el mío no. Mi sueño era convertirme en un exitoso diseñador de moda. Aún soy joven para un matrimonio, quiero alcanzar mis metas. Nadie tiene por qué enterarse. Podemos dejar las cosas en buenos términos. Hablo en serio.

—Haz lo que quieras —dijo algo molesto y salió de la casa.

Unos momentos después, su coche salió del garaje y supuse que se dirigió a la oficina.

Me di cuenta de algo importante: no tenía a nadie más, ni amigos cercanos, mi madre estaba muy lejos y no tenía a quién recurrir.

Tomé mi computadora y busqué algunas escuelas de moda en Londres. Estaba decidido a irme; haría nuevos amigos y me dedicaría por completo a mi carrera.

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—¿Liam?

—¿Qué pasa Jeonghan?

—Necesito que revises unos documentos de divorcio para el futuro, pero necesito que seas muy discreto. Sabes que podría costarte tu trabajo si no lo eres.

—Claro Jeonghan, solo recuerda que no se puede solicitar el divorcio hasta que pasen seis meses o en caso de infidelidad.

—No te preocupes... Esperaremos los seis meses.

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Estaba terminando de hacer mi maleta cuando recordé que no había llamado a mi amigo, quien estaba pasando por un momento difícil tras perder a su bebé. Creo que necesita mi apoyo en estos momentos. Tal vez pueda convencerlo de venir conmigo a Londres y empezar una nueva vida juntos.

Mis maletas estaban casi listas, la tarde ya había caído, tenía mucha hambre así que fui a preparar algo para comer y me sumergí en mis pensamientos.

Ayer... Quizá actué por impulso y no mentiré, pasó algo extraño anoche. Por unos segundos vi a Jeonghan justo encima de mí, pero luego la imagen cambió a Wonho. Me siento estúpido por ello. Él me engañó con mi mejor amigo y en cuanto se presentó la oportunidad tuvimos sexo.

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Llegué tarde a casa y encontré a Joshua sentado en el gran sofá, callado y con la mirada perdida.

—Jeonghan —me llamó.

—¿Qué pasa, Joshua?

—Me iré... Lo he pensado bien.

Me acerqué a él, tomé su mano para que se levantara. Colocó una mano en mi hombro y la otra en mi cara. Nuestras caras se acercaron y nos besamos. Fue un beso largo y lento, con sabor a despedida.

—Quédate —le supliqué entre besos.

Se separó de mí y me miró a los ojos.

—No puedo, no quiero —dijo mientras salía por la puerta trasera en dirección a la casa de huéspedes.

Subí a mi habitación, tomé una ducha fría y traté de dormir, aunque mis pensamientos no me lo permitían.