Por alguna extraña razón, estaba nervioso, y lo notaba porque no dejaba de golpear el suelo con mis pies. Miré el reloj y noté que llevaba un traje. Observé bien el entorno en el que me encontraba y me di cuenta de que estaba en una iglesia. Había perdido la noción del tiempo y del conocimiento; de seguro era la emoción. En las primeras filas estaban mis familiares y la familia Hong; en los siguientes lugares, nuestros amigos. Entonces caí en cuenta de que se trataba de mi boda. Miré hacia mis amigos, quienes me hicieron señales de aliento, y suspiré pesadamente. La música retumbó en cada esquina de la iglesia, haciéndome girar y concentrar mi mirada hacia la gran puerta. Allí se encontraba él, con un traje de novio hermoso, incluso más hermoso que cuando nos casamos por primera vez.
Su caminata hacia el altar se me hizo eterna, aún más que la espera, pero al fin llegó. Se posicionó junto a mí y ambos escuchamos atentos la ceremonia. Algo más fuerte que yo me impedía voltear a verlo durante todo el momento, así que me relajé hasta que llegó el instante más esperado por todos: la gran pregunta. Se me hacía extraño no haber dicho votos, pero con tal de besarlo lo dejé pasar.
—Yoon Jeonghan, ¿acepta usted a Joshua...? —el padre iba a proseguir, pero fue interrumpido por alguien a quien menos esperaba.
—No puedo —dijo llorando Joshua —. Perdóname, Jeonghan, pero no puedo.
Soltó el agarre que teníamos y salió por aquel largo pasillo por el que hacía poco había entrado, seguido de su amigo. Me quedé consternado con lo que había pasado, así que tomé asiento en las gradas de la iglesia; necesitaba respirar porque, por alguna extraña razón, había dejado de hacerlo. Mi amigo Mingyu se acercó a mí y colocó una mano en mi hombro, comenzando a moverlo.
—Despierta, Jeonghan —escuché a lo lejos y abrí los ojos enseguida.
Todo había sido un sueño, un maldito sueño que lo que menos quería era que se volviera realidad. Joshua me miraba con preocupación; al parecer estaba sudando y algo pálido.
—¿Te sientes bien? Llevas un largo rato dando vueltas en la cama.
—Sí, solo que tuve una especie de pesadilla.
—¿Qué ocurría en ella? —dijo acomodando un mechón de mi cabello.
—Creo que lo soñé basándome en tu inexistente respuesta de ayer. Soñé que estaba en la iglesia y de pronto apareciste; justo antes de decir que aceptabas ser mi esposo, simplemente dijiste que no podías y saliste corriendo.
—No es inexistente; solo que la pregunta fue tan apresurada —se escudó.
—Como digas —respondí—. Hoy no pienso hacer nada y mis únicos planes serán secuestrarte a mi lado todo lo que queda del día, que espero sea mucho.
Besé su pancita y luego sus labios.
—Te cansarás rápido de mí.
—Eso jamás Hong, eso jamás.
Nos recostamos ambos en la cama y no dijimos nada; dejamos que el pacífico silencio nos llevara... claro, eso duró apenas unos minutos.
—¿Qué nombres has pensado para el bebé?
—Hasta ahora llevo Jungwoon o Jungwoo.
—¿Cuál es la diferencia? —pregunté confundido.
—La "n", la "n" es la diferencia.
—¿Qué te parece Yeosang? Es algo cool.
—No lo sé; me agrada el que escogí.
—Sí, debemos hablar de eso luego —dije.
Él tomó asiento en la cama y me miró unos segundos.
—Sí, mejor deberíamos hablar menos —dijo y me besó apasionadamente.
—Me encantas cuando te pones así —dije mientras mordía levemente mi labio.
Me encantaba recibir los buenos días de esta manera.

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Matrimonio Forzado | Jihan
Fanfic⤹Desde lo más remoto de los tiempos se cree que el matrimonio no es solo amor, cariño y sentimientos mutuos entre una pareja, han aprendido a manejar este bello gesto de amor en alianzas, uniones, cosas que a futuro les dará frutos buenos. En épocas...