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—Pasen, que ahora sí, todos están aquí.

Entramos, dejando nuestras maletas en el suelo; alguien se encargaría de ellas. Caminamos por la gran estancia, el comedor, bueno, lo principal de mi casa. Sabía a dónde nos dirigíamos: al comedor del jardín. Y como si fuera un adivino, ahí nos dirigimos.

Al llegar, pude divisar que esto no sería tan familiar para mí. Para mis padres no; ellos eran muy unidos con los papás de Jeonghan, así que no me sorprendía que al mencionar "toda la familia está aquí", ellos estuvieran incluidos.

Cruzamos la puerta de cristal que dividía la casa del jardín y mágicamente obtuvimos la mirada de todos los presentes.

—Buenas tardes —saludé tímidamente a todos.

Me acerqué a darle un beso en la mejilla a Yeji, quien me abrazó fuertemente y yo le devolví aquel gesto. Le di un pequeño beso en la mejilla a Hyungwon.

—¡Estás mas grande! —exclamé en un susurro muy sorprendido al abrazarlo.

—Gracias, tú estás muy guapo —respondió de la misma manera.

—Gracias, lindo.

Pasé y solo por cortesía le di un beso en la mejilla a Jeonghan y a su novio, Alexander.

—¿Dónde está mi cumpleañero? —pregunté mientras me acercaba a mi padre con los brazos listos para darle un gran abrazo.

—¡Hijito! —exclamó contento y me abrazó muy fuerte —¿Cómo has estado?

—Ya sabes, un poco ocupado con mi próxima colección. Estoy muy emocionado por eso.

—Qué bueno, mi amor.

Saludé a Eunchae y tomé asiento junto a mi amigo mientras comenzaban a servir el desayuno.

—Y, Yeji —hablé—, ¿desde cuándo están aquí?

—Llegamos diez minutos antes que tú, corazón.

—Ohh, qué bien.

—Te he visto en revistas —habló Hyungwon.

—¿En serio? —me sorprendí demasiado.

—Sí, me siento importante por conocerte —hizo una cara chistosa y todos reímos.

El desayuno transcurrió con normalidad. Mi padre y Junseo platicaban sobre negocios, mientras que mi madre estaba con Yeji, Jeonghan, Alexander, Hyungwon, Seokmin y yo.

—¿Estás emocionado por el campamento? —preguntó Hyungwon.

—¿Cuál campamento? —pregunté, sintiéndome como un desconocido en ese tema.

—En el que iremos mañana por el cumpleaños de tu papá... ¡No me digas! ¿No te han dicho?

—Mamá —le dije—, ¿podemos hablar?

—Claro, hijo.

—Adentro.

—Con permiso —nos disculpamos y entramos a la casa.

—¿Cuándo me pensabas decir que habrá un "campamento"? —hablé furioso.

—¿Esta noche?

—Mamá, no quiero ir.

—Tu papá y Junseo lo han planeado todo. Si es por Seokmin, él también está incluido en esto...

—No, mamá. Es que, ¿a caso no lo ves? Será el viaje más incómodo de toda mi vida. Está Jeonghan, quien te recuerdo que gracias a ustedes es mi exesposo, y no viene solo, sino con su novio.

—Hijo, ya sé a dónde va esto. Descuida, amor. Tu corazón sanará; debes darle tiempo —dijo mientras se acercaba a mí.

—¿Qué? ¿Acaso piensas que son celos? No es eso. Es solo que se me hace súper incómodo.

—Hazlo por tu padre, por favor.

—Mamá, sabes que a ti nunca puedo decirte que no, pero esto es algo muy grande.

—Por favor, hijo. Prometo que no te arrepentirás de nada.

—¿Cuánto tardará el viaje?

—Es solo una semana.

—¡Estás loca! —grité—. No, no y no; me niego a ir tantos días.

—Está bien, hijo. Al menos pasa dos días. Si no quieres quedarte más tiempo, puedes irte. Pero si decides quedarte —y espero que lo hagas— serás bienvenido —me dio un beso en la frente.

—Ni siquiera traje ropa suficiente.

—He pensado en eso. Tus cosas y las de Seokmin están en tu habitación. Salimos mañana; no te desveles tanto esta noche en la fiesta.

—Trataré, madre. Trataré...

Matrimonio Forzado | JihanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora