Matrimonio Forzado | Jihan

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El desfile iba de maravilla, y ya solo faltaban por pasar unas cuantas modelos. Mariana se veía hermosa en su vestido, mientras que yo me sentía raro por alguna razón. Me encontraba detrás del escenario supervisando el orden de las modelos y asegurándome de que llevaran el vestido adecuado.

Me di la vuelta al sentir unos leves golpecitos en mi hombro.

—Oye, debes presentarme a la mayoría de tus modelos —dijo burlonamente.

—¡Estás aquí! —lo abracé con alegría.

—No podía perdérmelo, sin omitir que mi tía me obliga a venir.

Mariana estaba en la pasarela, haciendo de esta todo un espectáculo. Al terminar, todas las modelos salieron y, para concluir, salí yo. Me sentía demasiado bien conmigo mismo por haber logrado todo hoy, claro, con la ayuda de muchas personas.

Después del desfile, el personal se reunió como había pedido, ya que quería dar unas palabras de agradecimiento. Así lo hice.

—Oye, Josh —habló Dylan.

—¿Qué ocurre?

—Hay un tipo llamado Jeonghan que asegura conocerte e insiste en pasar a felicitarte.

—Oh, claro. Hazlo pasar, por favor.

Dylan desapareció unos segundos y luego entró caminando junto a Jeonghan. Eso era peligroso; demasiado para mí.

—¿Qué tal? —hubo un breve momento incómodo—. Jeonghan, él es Dylan; Dylan, él es Jeonghan, un conocido por parte de mis padres.

—Y también su exesposo —dijo mientras estrechaban sus manos—. ¿Tan malo fui para que no quisieras presentarme así? Pensé que quedamos como amigos.

—Y estoy llegando a dudar de eso —susurré más para mis adentros.

—Bueno, yo solo soy el sobrino de una amiga de Josh.

—¿De quién? —preguntó Mario.

—Es sobrino de Mariana —respondí rápidamente.

—¿Qué edad tienes? —preguntó Jeonghan.

—Cumpliré este año los veintiuno.

—Oh, creo que eres un año mayor que Joshua.

—Así es —respondió Dylan.

—¿No es momento de irte? —le pregunté a Jeonghan.

—Oh, sí, claro. Yo ya me iba; me encontré a Mingyu y lo buscaré para cenar o hacer algo —Jeonghan se alejó de nosotros.

—¿Qué fue eso? —preguntó entre risitas Dylan.

—Jeonghan...

—Así que él es el famoso Jeonghan...

—Sí. Y sobre lo incómodo que estuvo ahorita... En serio necesito hablar contigo. He dicho una mentira un tanto pequeña…

Después de irnos del lugar donde fue el desfile, invité a Dylan a mi casa y él aceptó gustosamente. Estábamos comiendo pizza en la sala, sentados en el suelo.

—¿Y qué era eso tan importante que tenías que decirme?

—Créeme: serás la segunda persona en saber esto. Así que te lo diré sin rodeos... o más bien con algunos.

—Habla; me preocupas un poco…

—Es que hace un mes, como ya te había contado, fui a lo de mi padre. Ahí estuvo Jeonghan y ocurrió algo entre nosotros...

—¿Qué?

—Ya sabes... ese "algo" —él hizo una cara de asombro y asintió— Aunque al parecer fue tan casual que ninguno se cuidó y estoy... —fui disminuyendo el tono de mi voz—... embarazado.

—¿¡Qué!? —preguntó gritando.

—Shh... cállate; pueden escucharte. Creo que eso no es lo peor. La parte más complicada es que cuando me enteré estaba con Jeonghan y el saber que estaba casado no me dio el valor para decirle que estaba más que seguro de que era suyo. Así que mentí y le dije que era tuyo. Estás en todo tu derecho a enojarte conmigo; sé que solo lo hice p... —mis palabras fueron interrumpidas por su repentino abrazo.

—Lindo, ¡felicidades! Sabes que estoy aquí para lo que quieras; para apoyarte en lo que sea. Oye, me agradaste demasiado y eres el único en mi corta lista de amistades en Inglaterra.

Ambos reímos y continuamos disfrutando de la cena.