Nos recostamos; podía ver en su respiración la tranquilidad con la que ya dormía. Ese era el momento para irme. No quería hacerlo; quería estar con él no solo esta noche. Le di un beso en la frente y me levanté de la cama. Salí y me llevé la sorpresa de encontrar a Eunchae en la sala.
—Jeonghan, ¡qué sorpresa! ¿Qué haces por aquí? —me dijo, saludándome.
—En estos momentos, ya nada. Oye, tengo que irme en serio.
—Claro, saluda a Alex de mi parte.
Salí por aquella puerta, tomé un taxi y me dirigí al hotel. Había sido tan poco tiempo; no soportaría estar un instante más aquí. Al llegar a mi cuarto, guardé lo poco que había sacado de mi maleta y bajé para irme al aeropuerto. Tuve mucha suerte al encontrar un vuelo que me llevara a Los Ángeles. Durante el vuelo, pude conciliar el sueño y al llegar me sentía un poco mejor, algo menos cansado, pero aun así tenía los ánimos por los suelos y solo quería dormir.
Llegué a mi casa y lo primero que hice fue irme a mi habitación. Lo último que quería era toparme con "mi esposo". Mis plegarias no fueron escuchadas, ya que la puerta se abrió y su chillona voz resonó en la habitación.
—Me han dicho que volviste. ¿Cómo te ha ido? —preguntó.
—Bien —dije forzosamente —Pero quiero descansar.
—¿Lo viste? —sentí cómo el sueño se desvanecía mágicamente y me inundaba una furia inmensa.
—¿A quién?
—¿A quién más, amor? Claro que hablo de Joshua. ¿Acaso me negarás que es una zorra?
—Claro que lo niego, porque él está muy lejos de lo que dices que es. Además, no debes ponerte celoso; él ya tiene una pareja.
—Ay, ¿y tú estás muy triste? La pequeña zorrita se olvidó de ti. ¡Pobrecito! —dijo burlonamente.
—Cállate por un segundo —grité; él abrió la boca y colocó su mano en el pecho, simulando admiración.
—Te has atrevido a gritarme.
—Tú insultaste a Joshua.
—¿¡Por qué siempre tienes que defenderlo!? —nos encontrábamos gritando. —¡Tu esposo soy yo!
—Este matrimonio no es nada.
Las facciones de su cara cambiaron de dolor y colocó una mano en su vientre; gritó de dolor y se sentó en la cama.
—¡Llama al doctor Ben! ¡Que venga rápido! ¡Joder, esto duele! ¡Apúrate!
Salí corriendo y llamé al doctor. Gracias al cielo estaba disponible y al parecer cerca de mi casa, puesto que llegó en cuestión de minutos. Alex estaba recostado en la cama cuando el doctor llegó.
—Jeonghan, quiero que te salgas de la habitación.
—No; soy el padre y quiero saber que esté bien.
—Hace unos instantes me dejaste muy claro las cosas, así que si no te importa, solo empeoras la situación.
Para no hacer esto más dramático, salí de la habitación sin protestar y cerré la puerta. Me senté en el suelo a esperar a que el doctor terminara su trabajo. Tal vez diez minutos después salió el doctor y me pidió hablar conmigo; nos alejamos un poco de la habitación para hablar a gusto.
—Señor, el caso de Alex se está tornando algo grave. Estas alteraciones son muy frecuentes y pueden causar complicaciones en el embarazo, incluso un aborto. Solo evite peleas y disgustos; cuídelo bien; lo único que quiere es cariño; todas los embarazados lo quieren. Hasta ahora lleva dos meses y medio de gestación.
—¿Por qué aún no se le nota la pancita? ¿Debo preocuparme? —pregunté.
—Descuide; no a todos les crece la panza tan grande; es normal.
—Gracias, doctor.
Despedí a Ben y volví a la habitación. Saqué mi pijama, tomé algunas almohadas y me fui a la habitación de invitados, dejando a Alex con las palabras atrapadas en su boca.

ESTÁS LEYENDO
Matrimonio Forzado | Jihan
Fanfiction⤹Desde lo más remoto de los tiempos se cree que el matrimonio no es solo amor, cariño y sentimientos mutuos entre una pareja, han aprendido a manejar este bello gesto de amor en alianzas, uniones, cosas que a futuro les dará frutos buenos. En épocas...