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—Perdón —dije desde afuera.

—Ya puedes pasar.

Coloqué mis manos en mi cara y entré.

—Perdón, perdón, perdón... Yo no quería...

—No te preocupes.

Quité mis manos de mi cara y lo vi con un short de playa, su cabello aún estaba húmedo.

—Creo que estás listo. He mandado a hacer limonada y algunos snaks.

—Ya comienzas a ser un poco mandon —hice un gesto de ofendido —Es decir, me gusta que tengas el control de la casa.

—Gracias.

—Ah, casi se me olvidaba, invité a los chicos. Algunos tienen pareja, así que no estarás solo.

—Claro, iré a vestirme.

Salí hacia mi habitación y me coloqué uno de los shorts de baño que compré, luego salí con unos lentes. Fui hacia el jardín y ahí ya estaban los chicos. Chan, Soonyoung, Hansol, Jun, Mingyu y Jimin el de los cachetotes.

Había 5 personas más, 2 chicos y 3 chicas, lo que supuse eran las parejas de los chicos.

—Hola Joshua —saludó Jun.

—Hola —le devolví el saludo.

Mingyu y Chan asaban algunas carnes y los demás ya estaban en la piscina.

Llegó Jeonghan con una bocina y conectó su teléfono. La fiesta comenzó.

Hansol tenía novia llamada Isa, Mingyu llevó a Mina, Jun a un tal Samuel, Soonyoung llevó a su lindo novio Seungkwan y Chan estaba con su novia Lily. Resulta ser que Lily es coreana también, aunque se fue a los Estados Unidos desde muy joven.

—¿Pero si están casados? —me preguntó Seungkwan.

—Sí.

—A ver tus anillos —pidió Isa.

Enseñé mi mano.

Con los que me encontraba ahora eran Isa, Lily y Seungkwan. Mina y Samuel estaban un poco más distantes, tomando algunas cervezas apartados.

Comimos las carnes que asaron, nadamos un buen rato y nos tomamos algunas fotos con los chicos. El día iba de maravilla.

Después de un rato, Mina decidió que era momento de jugar algo muy típico: la botella. Sé que sus intenciones son malas; lo digo por la manera en que me mira. Ya era tarde, puesto que el sol ya no brillaba tanto como hace unas horas.

Todos nos sentamos en círculo y con una botella de cerveza jugamos. Le tocó preguntar a Seungkwan y obedecer a Soonyoung.

—¿Verdad o reto? —preguntó Seungkwan.

—Verdad —dijo muy seguro.

—¡Qué miedoso! —dijo Chan.

—Reto, reto —corrigió.

—Te reto a que te dejes tirar el agua de los hielos derretidos por Jeonghan y Mingyu.

Los dos mencionados chocaron las manos. Los tres se levantaron y fueron hasta la nevera; se la tiraron encima. Soonyoung gritó tan agudo y causó tanta gracia. La botella giró y giró; descubrimos tantas cosas sobre los chicos, incluso sobre Jeonghan.

La botella giró una vez más y yo fui el elegido. Y como si lo hubiese planeado, le tocó preguntar a Mina.

—¿Verdad o reto?

—Verdad.

—¿En serio amas a Jeonghan? —todos se quedaron con cara de "¿Y esta pregunta por qué?".

—Creo que nunca he amado a alguien tanto como a él. Créeme, ni yo sé qué me hizo —tomé la mano de Jeonghan quien estaba a mi lado y le di un beso en los labios; algo convincente.

Sí, extrañaba sus labios; me siguen gustando. Repito: solo sus labios; solo los labios.

Todos emitieron un lindo "aww", era mi turno de girar la botella; esta cayó en Mingyu.

—¿Verdad o reto?

—Reto —dijo retándome con la mirada.

—Mmm... ¿Cuál será bueno para ti que la tienes tan chica? —dije bromeando; todos rieron.

—Jódete —dijo riendo él también por las burlas de sus amigos.

—10 shots de tequila con cerveza.

—Eso no es nada.

Lamentablemente al quinto shot ya estaba mareado y al sexto vomitó.

Matrimonio Forzado | JihanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora