Matrimonio Forzado | Jihan

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Estábamos listos, los regalos se encontraban en mi auto. Joshua bajó y yo lo seguí.

Mientras manejaba, pude observar que él miraba atentamente las calles. Los Ángeles tiene muy buenos lugares a los que puedo llevarlo, pero mientras no tenga trabajo.

Llegamos al hospital y bajamos. Tomé las bolsas con regalos y entramos.

-¡Jeonghan! Los niños han estado preguntando mucho por ti -habló Jade, la señora del mostrador. Ya tenía mucho tiempo viniendo, así que ella me conoce.

-Sí, estuve un poco ausente, pero no volveré a hacerlo -prometí.

Jade salió de su lugar y miró divertida a Joshua con una ceja enarcada. Con la mirada me preguntó quién era.

-Jade, el es Joshua, mi esposo. Joshua, ella es Jade, una gran amiga -los presenté. Ambos se tomaron de las manos.

-Ya lo sabía -rio Jade -Estaban por todos lados.

-Eso creo.

Ella caminó hacia donde era la habitación de juegos. Aunque ya sabía el camino, a ella le gustaba acompañarme. Según ella, le gustaba ver a los niños alegres al ver mi llegada, o eso es lo que mencionó un par de veces.

-¡Niños! -hablé captando su atención -Les traigo una...

-¡Jeonghan! -gritaron todos y vinieron hacia mí, dándome abrazos (bueno, a mis piernas, ya que no eran muy altos). Me jalaron hasta hacerme sentar en el piso con ellos. Le hice un ademán con la mano a Joshua para que fuera hasta donde nosotros.

-Les quiero presentar a...

-¿Eres un príncipe? -preguntó Lily.

-Me temo que no, hermosa -habló Joshua en respuesta.

-Claro que lo es -ambos me miraban divertido -Es mi príncipe y se los quería presentar.

-Es muy bonito -habló Maguie.

-Gracias.

-Les trajimos algunos pequeños regalos -hablé.

Me pasaron la bolsa con juguetes.

-Este es para... Sam -hablé y le entregué un carro de carreras.

Dejé que Joshua diera el siguiente.

-Este es para Thomy -Joshua se lo entregó y cuando el niño lo abrió su cara fue inexplicable. Esto que siento ahora mismo, nadie jamás lo podría sentir. Es gratificante.

Lily, Maguie, Robert, Aliss, George, Miranda, Alex, Axel, Carl y Melanie recibieron sus regalos. Me encantaba verlos felices.

Después de un largo rato, decidimos que ya era hora de irnos. Los niños se pusieron tristes al saberlo, pero no les quedó de otra.

-Linda forma de iniciar el año -habló Joshua mientras subíamos al auto.

-Se ha vuelto una tradición.

-Veinticuatro horas y ninguna discusión... Debe ser un nuevo récord.

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-¿Seokmin? -pregunté al recibir la llamada de mi amigo.

-Joshua -se escuchaba mal; estaba llorando por el tono de su voz.

-¿Qué pasa amigo? -me preocupé -Es inicio de año; ¿por qué estás así?".

-Soy un estúpido -lloriqueó.

-¿Qué pasó? ¡Claro que no eres eso!

-Arruiné mi vida por completo y por una sola noche.

Esto solo podían ser dos cosas: o esto es lo ocurrido con Mingyu en mi boda o se metió con otro en este transcurso.

-¿De qué me estás hablando?

-Amigo, estoy embarazado -hizo una pausa -Ya pensé bien las cosas y alguien conoce a un doctor que puede hacerse cargo del problema.

-¡No! Oye, el bebé no tiene la culpa.

-Arruinará mi vida -seguía llorando.

-Una pregunta... ¿Es... De Mingyu?

-Sí.

-¿Cuánto tienes de gestación?

-Hace apenas un mes; vez que así será más fácil quitar esto.

-No lo harás; no hasta que yo esté en Corea.

-¿Vendrás?

-Eres mi amigo y me necesitas.

La llamada finalizó; mi amigo embarazado de un tipo que lo usó solo por una noche. El tipo es amigo de mi novio o esposo (cabe mencionar tiene novia) Qué historia...

Tecleé en mi teléfono y marqué el teléfono de Mingyu; él debía saberlo y acompañarme a Corea para detener a el loco de Seokmin.

-¿Joshua? -preguntó un poco confundido.

-Si, Mingyu, hay algo que debes saber.

-Te escucho.