Matrimonio Forzado | Jihan

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Uno, dos, tres, cuatro, diez. Perfecto, creo que están todos aquí. Conté y hablé con los chicos; algunos habían traído a sus parejas.

Chan seguía con su novia Cris y Hansol con Seungkwan. Todos sabemos o deducimos que Mingyu y Mina ya no tienen nada que ver, puesto que ahora él está en una relación con Seokmin. Jun llevó a un "amigo" llamado Samuel y los demás pusieron el pretexto de que aún no quieren tener pareja.

Nos encontrábamos en la recepción del hotel. Los había invitado a pasar unos días en la ciudad para conocerla un poco y disfrutar de su compañía; y por qué no decirlo, para compartirles que sería papá. Como ya había pasado lo del desfile, me sentía menos cansado y con muchísimo menos trabajo.

—Primero, les quiero llevar a un restaurante muy, muy bueno; uno de mis favoritos —anuncié.

—¿Qué estamos haciendo aquí? —preguntó Hansol —. Vamos, que la comida nos espera.

Ellos habían rentado unos carros para poder moverse por la ciudad y Seokmin y yo teníamos el nuestro.

Todos habíamos llegado al restaurante excepto el carro en el que venían Mingyu, Hansol y Soonyoung, se habían perdido en el camino. Todos les habíamos enviado la dirección a sus teléfonos para que utilizaran el GPS.

—Dice Jeonghan que llegará mañana por la mañana, como a las siete; viajará de noche —avisó Jun.

—Qué bien, Seokmin y Mingyu irán por él al aeropuerto.

—¿Vamos a ir por él al aeropuerto? —le di una patada por debajo de la mesa—. Oh sí, claro, nosotros iremos por él al aeropuerto.

Después de unos minutos llegaron los perdidos y se unieron a nosotros en la mesa. Mientras pedíamos y nos servían, la conversación era armoniosa; todos estaban juntos y me agradaba estar ahí, en un lugar donde te sentías lleno de amistad, amor y cariño: un ambiente muy sano.

—Ya se acerca diciembre; ¿qué haremos este año? —preguntó uno de los chicos.

—Yo propongo un veinticuatro en Miami.

—Yo un treinta y uno en Corea.

—Sí estaría genial —dijo Chan —. ¿Se imaginan?

—No conoceríamos lo que es estar sobrio —comentó Soonyoung y todos rieron.

No era mala idea lo que proponían los chicos; para diciembre faltaban dos meses y sería agradable pasarla así con ellos.

—Yo me anoto; estoy más que dispuesto a viajar. Además, no conozco Miami —dije.

—¡Sí! Fiesta en Miami —dijo Seokmin mientras movía los hombros emocionado.

Lo que quedó de la comida lo pasamos planeando nuestro viaje a esos dos destinos. Decidimos que las vacaciones comenzarían dos días antes de Navidad y terminarían cuatro días después de Año Nuevo.

Salimos del restaurante ya algo tarde y decidimos ir a mi casa; ellos la conocerían y estaríamos juntos esa noche. Compraron algunas cervezas y estaban tan llenos como para comer más, así que solo colocamos pequeñas botanas. Jun junto a Soonyoung, Mingyu, Wonwoo y Hansol habían bebido demasiado; tanto así que intentaron cantar y hacer un baile "solo para chicos", pero no resultó tan bien como esperaban. Me deben una mesa; en ningún momento de la noche dejé de reírme. Al parecer por la gran ventana de mi sala ya había amanecido; todos seguimos despiertos excepto Jun, quien cuando toma mucho duerme como bebé.

Tocaron la puerta y salí yo a atender mientras los demás seguían en su desmadre.

Abrí la puerta y lo que vi fue tan desagradable...

—¡Alexander!