⇝12-II ღ

80 6 0
                                    

Salimos de la ducha una vez que escuchamos que todos se marchaban. Jeonghan se quedó vistiéndose en el cuarto de baño y yo fui a la habitación que compartía. Me vestí y salí para encontrarme con Jeonghan.

—Ven —le dije y él me siguió.

Caminamos hacia el cuarto en el que había pasado la noche.

—¿Qué es esto?

—Un cuarto tonto —respondí, obvio.

—Sí, ya me di cuenta de que es una habitación, pero ¿por qué no se la dieron a alguno de nosotros?

—Conocemos a nuestros padres, quieren que convivamos todos.

Me senté en la cama y Jeonghan hizo lo mismo a mi lado. Nos quedamos en silencio un rato; no había ruido, solo éramos él y yo.

—¿Puedo hacerte una pregunta?

—Ya la hiciste.

—¿Otra?

—Acabas de hacerlo otra vez —reí.

—Me encanta tu risa.

—Tengo sueño —dije y me acosté en la cama. Él se acostó a mi lado y me abrazó.

—Joshua... ¿Intentarías algo de nuevo conmigo? —preguntó al oído.

Lo pensé. En realidad, no había mucho que pensar. Me había gustado lo que habíamos vivido en tan solo tres días; era como una montaña rusa llena de adrenalina. Pero creo que lo que más disfruté fue estar a su lado, en sus brazos, con sus besos, su tacto, su mirada. Y si eso no responde a su pregunta, no sé qué cosa existente en este mundo podría hacerlo.

—Sí —dije mientras me daba la vuelta para mirarlo cara a cara—. Sí, sí me gustaría intentarlo. —Acercando mis labios a los suyos, nuestros labios tuvieron un tierno encuentro—. ¿Y tú? ¿Te gustaría intentarlo de nuevo conmigo?

—No lo dudo —sonrío—, pero me debes dar tiempo... ¿Me lo darás?

—Sí, tampoco soy una perra sin sentimientos, ¿eh? —respondí, y ambos reímos.

Nos quedamos unos minutos más acostados en la cama, mirando hacia el techo y con nuestras manos entrelazadas.

—Tengo sed.

—Te acompaño —dijo él levantándose.

Bajamos hasta la cocina y él se sentó en el desayunador. Yo busqué algo en donde calentar un poco de agua para hacer té.

—Te ves muy lindo concentrado —comentó.

—Ok. Tu cursilería ya comienza a marearme —cerré los ojos; no era broma lo del malestar.

Él se levantó de su lugar y me besó el cuello mientras cruzaba sus brazos por delante mío, formando un lindo abrazo. Después de preparar y tomarme el té, ambos caminamos a la salita. Nos sentamos en el suelo y tomamos una manta; el clima ya comenzaba a bajar, puesto que ya era un poco tarde. Eso quería decir que en cualquier momento se me acabaría la magia de estar a solas con Jeonghan.

• ────── ✾ ────── •

Comenzamos a hablar o simplemente a quedarnos en breves silencios, disfrutando placenteramente de su compañía.

—¿No crees que es gracioso...? —lo miré, pero él ya se encontraba tan dormido que no parecía escucharme.

Lo observé unos minutos más y, de repente, me dio mucho sueño. Sabía que esto traería consecuencias, pero ¿qué más da?

• ────── ✾ ────── •

Desperté justo porque sentí una luz en mi cara que luego desapareció, así como tres veces. Abrí los ojos y me encontré con la cara de Jeonghan recostada en el sofá, al igual que la mía; nos mirábamos de cara a cara. Moví mi cabeza y vi a Hyungwon y Seokmin, este última con su celular en la mano.

—Perdón, no quise despertarte —dijo mi amigo.

Solo lo ignoré y moví la pierna de Jeonghan para que este se levantara.

—¿Qué ocurrió aquí? —preguntó Hyungwon.

—Solo nos quedamos dormidos hablando —respondió primero Jeonghan.

—Sobre eso, creo que tu novio se enojó; está arriba y no lo calienta ni el sol —comentó Hyungwon.

Me levanté del incómodo suelo, tomé a mi amigo del brazo y salimos; bueno, lo arrastré hasta la salida.

Matrimonio Forzado | JihanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora