Matrimonio Forzado | Jihan

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Llegamos al salón, que lucía bellamente decorado con una elegancia que me encantó. Al entrar, nos presentamos como pareja ante la sociedad, recibiendo aplausos mientras el presentador anunciaba nuestro primer baile como esposos. Con cuidado, tomé la cintura de Joshua mientras él colocaba su mano en mi hombro. Bailamos al compás de la canción.

—Es extraño — susurró en mi oído.

—¿Qué? — pregunté, desconcertado.

—Que la gente nos preste tanta atención, es incómodo —volvió a hablar en mi oído.

—Lo sé — reí nerviosamente — No me agrada para nada eso — ahora fue él quien rió.

Tomé su mano para extenderlo y luego se enrolló en mi brazo. Le di algunas vueltas y luego continuamos bailando como antes.

—Estabas a punto de marearme — rio.

—Se ve bien en las películas — me defendí.

La canción terminó y llegó el momento de bailar con nuestros padres. Primero fue mi padre con Joshua y luego mi madre conmigo.

—Mamá, por favor, no llores — dije al ver sus ojos cristalizarse — Luces hermosa hoy y si lloras podrías arruinarlo.

—Es que es imposible no llorar al verte así.

La abracé más fuerte y bailé con ella, mientras veía a mi padre y a Joshua teniendo una gran conversación.

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Mi padre se acercó a la pista junto a mi madre, y yo bailaría con él, algo incómodo dado que en estos precisos momentos estoy muy molesto con él.

—Luces hermoso hoy, como todo un príncipe — dijo él.

—Gracias — respondí secamente y lo abracé.

—¿Por qué me abrazas? Pensé que estabas enojado conmigo — dijo confundido.

—Lo único bueno que aprendí con todo esto es a saber fingir mis sentimientos. Y como podrás ver, hay muchas personas que quieren ver un baile emotivo del novio y su padre.

Él se quedó callado y minutos después la canción terminó.

Jeonghan y yo nos sentamos un rato mientras servían la cena en las mesas. Nuestra mesa estaba ubicada en un lugar visible para cualquiera.

—Amigo — Seokmin se me acercó— Luces hermoso, en serio — y bajando la voz dijo — Si él no te da, yo lo hago —señaló a Jeonghan con la mirada y yo reí.

—Estás mal, Seokmin.

—¿Y ese qué hace aquí?... O mejor dicho, ¿qué hacen ellos aquí? — preguntó mirando a la entrada. Giré mi cabeza para ver de qué hablaba y ahí, en la puerta, estaba Minghao con Wonho, tomados de la mano como una pareja. ¡Descarados!

Seokmin se fue hacia ellos y yo no podía armar un escándalo. Estaba en mi boda, había medios de comunicación, quedaría muy mal.

—Se te enfriará eso — habló Jeonghan.

—¿Ah? — volteé a ver la mesa y, en efecto, ya me habían servido. Comencé a comer, estaba un poco hambriento.

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—Jeonghan, ¿puedes venir un segundo? — habló mi amigo Mingyu un poco emocionado.

—¿Qué pasa?

—¿Cómo se llama el amigo de Joshua? El que fue padrino.

—Seokmin, ¿por qué?

—Es que desde la sesión de fotos nos hemos lanzado algunas miradas y hoy trataré de bailar con él, y lo que tenga que pasar después, que pase.

—¡Kim Mingyu! Tienes novia.

—Mina no se va a enterar, a menos que tú se lo digas.

—Yo no haré eso.

— Genial, hermano — besó mi mejilla, estaba emocionado.

Al regresar, Joshua estaba bailando con muchas personas y decidí unirme. No mentiré, amo divertirme y bailar, también cantar, aunque no lo hago muy bien que digamos.