Desde el día que te ví ft. Vinnie Hacker

Capítulo 88 -Te quiero-

No sé cuando subiré el siguente capítulo porque aún no lo tengo escrito, pero en cuanto lo tenga, lo publicaré🙂

―He visto las fotos―dijo la voz de Vinnie al otro lado de la línea.

―Vinnie... yo―me interrumpió.

―No, ahora me vas a dejar hablar a mi―me mantuve callada―Has estado fuera de casa una semana entera. Te fuiste alegando que querías pasar tiempo a solas para poder pensar en ti y en ponerte mejor, eso lo entendí y apoyé tu decisión. Pero ahora me meto a instagram para ver lo que hacían mis amigos, ¿y me encuentro con eso? ¿Sabes lo que parece, verdad?

―Si, lo sé, pero...―volvió a interrumpirme.

―Lyn, no quiero oírlo―sentí como mis ojos se llenaron de lágrimas―¿Ha pasado algo entre vosotros? Y quiero que seas muy sincera ahora mismo.

―No, claro que no, absolutamente nada―dije rápidamente y casi sin pensar―¿Me dejas explicarte lo que ha pasado? Te juro que como no me dejes explicarlo me va a dar un puto ataque de ansiedad, lo estoy pasando muy mal ahora mismo―empecé a llorar.

―Lyn...―susurró―Vamos a calmarnos los dos ¿vale?―yo asentí a pesar de que él no podía verme. Respiré hondo un par de veces, a la vez que él lo hacía. Llegados a este punto, a Vinnie se le habían bajado los humos y estaba más calmado y relajado―Empieza desde el principio, pero tranquilízate.

―Todo empezó esta tarde, recibí un mensaje de Jack. Decía que estaba aquí, en San Francisco y que su cita de esta noche había tenido que cancelar la cena, así que para no perder la reserva en su restaurante favorito me invitó a ir con él. A veces me agobia estar siempre aquí, llevo siete dias sin relacionarme con nadie de mi edad y pensé, bueno, sal un par de horas y diviértete. Vinnie, no acepté con mala intención, yo solo quería poder charlar con alguien cara a cara―me sorbí la nariz―De verdad que nunca te engañaría, ni querría hacerte daño.

―Vale―escuché levemente―¿Pero porqué no has respondido a las preguntas sobre nosotros?

―Vin, sabes lo nerviosa que me pone que me apunten con una cámara así y me hagan preguntas, si hubiera hablado habría sido un desastre, me habría puesto aún más nerviosa y parecería que estuviera mintiendo.

―¿Fue eso lo que te dijo Jack en el oído? ¿Qué no dijeras nada?

―Si―respondí―Vinnie, lo siento mucho de verdad, debería habértelo contado―me limpié las lágrimas con la manga de la sudadera.

―No, Lyn, claro que no―suspiró―Era tu decisión contármelo o no, yo no debo saber que haces las 24 horas del día. Yo lo siento aún más por haber reaccionado así, el simple hecho de pensar que podría perderte me aterraba.

―No vas a perderme, eso te lo aseguro―me quedé callada unos segundos―¿Recuerdas aquella noche en que te hice una promesa?

―Si―no lo veía, pero juraría que estaba sonriendo.

―Te prometí que estaría a tu lado siempre sin importar nada, y sigo con la intención de mantener mi promesa.

―Yo también―respondió―¿Cómo vas? ¿Estás mejor?

―Sinceramente si, he estado meditando ¿sabes?―reí, y de nuevo se hizo el silencio.

―Te hecho de menos, Evelyn―soltó.

―Y yo a ti―admití, era una tontería negarlo, porque si, lo extrañaba, y nunca había extrañado tanto a alguien, era como si me faltara mi otra mitad―Al principio tenía pensado estar fuera unas dos semanas, pero después de una semana aquí tal vez vuelva antes.