Desde el día que te ví ft. Vinnie Hacker

Capítulo 128 - Say "yes" in Paris-

¡SORPRESA! Sí, esta semana vais a tener dos capítulos y el motivo de esto es porque hoy es un día de celebración, justamente hace un año que publiqué los primeros capítulos de este libro y me emociona que 365 días y 128 capítulos después siga aquí escribiendoos y vosotres estéis aquí leyendo esto. Os lo agradeceré el resto de mi vida, gracias por estar aquí, leyendo, comentando y votado todas las semanas mi trabajo, no sabeis lo bien que sienta ver que alguien aprecia algo a lo que le dedicas muchísimo tiempo. Ahora si que os dejo leer el capítulo, pero primer las advertencias.

[Contiene escena +18, y consumo de substancias ilegales, leer bajo vuelstra propia responsabilidad]

(Leed hasta el final porque hay una nota de autor que quiero que leais)

5:45 p.m; nuestro avión acababa de aterrizar en París, o en la popularmente conocida ciudad del amor. Estaba muy emocionada, desde muy pequeña había soñado con venir aquí, siempre veía esta ciudad en las películas, y finalmente, después de 18 años, voy a estar aquí al menos una semana.

Tenía un poco de miedo, la última vez que estuvimos en un aeropuerto nos perdieron las maletas durante 2 dias, no quería que pasara eso ahora, necesitaba que todo estuviera bajo control.

—No pasará esta vez, Lyn—dijo Vinnie cogiendo mi mano. Parece que haya leído mi mente, me conoce demasiado.

—No puedes saberlo—lo miré—Tampoco nadie pensó que 5 maletas pudieran perderse la primera vez.

—Pero yo sé que hoy no pasará eso, ya verás—besó mi mejilla.

—Bueno, ya veremos—hice una mueca.

Esperamos un par de minutos hasta que el equipaje empezó a salir por la cinta. Sorprendentemente, la primera maleta en salir fue la mia, así que Vinnie se acercó para cogerla, pesaba mucho como para que yo pudiera cargarla. A los diez minutos, los cuatro estábamos con todo nuestro equipaje ya fuera del aeropuerto e intentando buscar un taxi que nos llevaran a nuestro hotel.

[...]

Era una "habitación" enorme, habían dos habitaciones dentro (una para Vinnie y para mi; y la otra para Eamon y Max), también había una pequeña parte de cocina, que contaba con un mini frigorífico, microondas y vitrocerámica, por último estaba el salón central, que tenía dos grandes sofás con una mesa de centro y una pantalla plana. El balcón tenía vistas a toda la ciudad y creo que habíamos tenido suerte pues hasta se llegaba a ver la increíble Torre Eiffel.

—¿Queréis ir a cenar fuera o nos quedamos en el hotel?—pregunté.

—Yo pediría servicio de habitaciones, la verdad, estoy agotado y prefiero descansar esta noche—comentó Eamon.

—Opino lo mismo—dijo Max.

—Lo que queráis—Vinnie se quitó el vape de la boca para hablar—Me da igual—devolvió la mirada al móvil.

—Bueno pues cenamos en el hotel—me encogí de hombros. En parte Eamon tenía razón—¿Pero luego me acompañarás a pasear un rato?—le pregunté específicamente a Vinnie, este volvió a mirarme.

—Mhm, tengo que ir a comprar cigarrillos—puse los ojos en blanco, ¿algún día este hombre dejará de fumar?

[...]

A pesar de que anoche estábamos bastante cansados, después de comprar los cigarrillos de Vinnie, aunque intenté persuadirlo para que no lo hiciera, quiso complacerme y estuvimos al menos una hora u hora y media vagando por las nocturnas calles de París. Regresamos al hotel y para nuestra sorpresa Eamon y Max ya se habían quedado dormidos, así que nosotros decidimos hacer lo mismo.