Desde el día que te ví ft. Vinnie Hacker

Capítulo 21 -Necesitaba hablar-

No recuerdo a que hora me desperté, pero sé que al hacerlo mis padres ya estaban en casa y en cuanto bajé al salón, mi madre ya había preparado el desayuno para los 3, así que durante gran parte de aquella mañana estuvimos en la mesa de la cocina desayunando y charlando, ellos me contaron lo que hicieron el día de ayer, ir a comer, darse un masaje en un spa y cenar y dormir en un hotel del centro, yo por otro lado, les conté tan solo una parte de mi día, y mentí en la última.

Como el día de ayer me lo pasé sola, y apenas vi a mis padres, decidieron que íbamos a comer todos juntos a nuestro restaurante favorito. Era un restaurante especializado en comida típica mexicana, y he de decir que todo estaba buenísimo, así que a todos nos costó mucho escoger lo que queríamos pedir.

―¿Mamá?―dije una vez en el coche.

―Dime hija―respondió sin desviar la vista de la carretera.

―¿Puedes dejarme en casa de Jordan? Esta tarde sale la nueva ropa de Vinnie y me gustaría estar allí para apoyarlo.

―¿Tú qué dices, cariño?―mi madre se dirigió a mi padre.

―Si es lo que quiere―se encogió de hombros―Pero si sales hoy, la semana que viene solo podrás salir un día.

―Vale, gracias―sonreí.

Tardamos alrededor de 40 minutos en llegar a casa de Jordan, les di un beso a mis padres desde el asiento de atrás y les prometí que no volvería tarde a casa, ya que al día siguiente tenía que ir al instituto.

―Hola chicos―dije entrando por la puerta trasera.

―Ayer no me dio tiempo ni a verte―comentó Kio y vino a abrazarme, Jordan, Baby J, y Anthony hicieron lo mismo.

―Es que tenía algo de prisa―hice una mueca, y miré rápidamente por el salón con la esperanza de ver a Vinnie, pero no estaba allí.

―Vinnie nos había dicho que no estaba seguro de si ibas a venir hoy―comentó Jordan.

―Pues no sé porque habrá dicho eso―me encogí de hombros―Ya os dije que iba a venir.

―Ya―respondió―Está en su habitación, por si quieres ir a verlo, nosotros nos vamos abajo al garaje a hacer algo de ejercicio.

―Vale, gracias.

Vi cómo los chicos se alejaban a la vez que yo subía las escaleras y para cuando estaba arriba ya los había perdido de vista. Al menos si Vinnie y yo nos poníamos a gritar, nadie nos iba a escuchar.

Ya desde fuera se escuchaba la música a toda pastilla, y por eso Vinnie no me escuchó cuando entré, ya que estaba en su escritorio de espaldas a la puerta.

―¿Why is she here?―susurró fijándose en la pantalla de su móvil―¿Quién está dónde?―preguntó ahora.

Entonces de un momento a otro giró en el eje de su silla y me vio parada en la puerta, la verdad no sabía si debía entrar o si debía esperar a que me invitara a entrar, no sé cómo están las cosas entre nosotros, no hablamos desde ayer.

No me dijo absolutamente nada, se quedó callado y volvió a fijarse en la pantalla del móvil, yo sin saber que hacer, entré, pero me senté en su cama y no hablé.

―Voy a finalizar este directo, pero estad atentos, porque dentro de un rato volveré a hacer uno.

Después de decir aquello, acabó el directo y dejó el móvil a un lado para ponerse a hacer varias cosas en el ordenador, de nuevo, ignorándome por completo.

―¿No vas a hablarme?―pregunté―Porque si quieres me voy a casa.

―Molesta ¿verdad?―dijo―Querer hablar y que la otra persona no quiera hacerlo.