Desde el día que te ví ft. Vinnie Hacker

Capítulo 121 -Nueva York-

[Escena +18 bastante explícita y con lenguaje MUY adulto y degradante. Aviso, leer bajo vuestra propia responsabilidad]

Para aquell@s que me preguntaron queria deciros que ya di negativo en covid y estoy realmente bien, sin síntomas, mi familia también está perfectamente❤️ Queria agradeceros todos los mensajes bonitos y de apoyo que recibí y me siento muy afortunada de tener un@s lector@s como vosotr@s❤️

Creo que es un capítulo bastante largo, espero que compense a la brevedad del capítulo anterior. Os amo y gracias por vuestro apoyo.

Doce del mediodía, esa era la hora actual. Yo ya llevaba despierta unas horas, pero Vinnie sigue durmiendo a causa de que anoche se acostó muy tarde. Corrí la cortina, dejando que la luz entrara en la habitación y luego retiré las sábanas grises que cubrían el cuerpo de Vinnie.

—Levanta ya, Vinnie—dije—Hay que cambiar las sábanas, me tengo que duchar y he de irme.

—Lyn...—murmuró—Me acosté tarde...—abrió ligeramente los ojos para mirarme.

—Lo sé, me despertaste—añadí.

—Lo siento—Vinnie alargó un poco los brazos para que ayudara a levantarlo. Hice fuerza cuando cogí sus brazos, pero como él no puso de su parte terminé cayendo de boca sobre él. Levanté el rostro y cuando mis ojos se encontraron con los suyos, me besó—Ves a la ducha y yo me encargo de cambiar las sábanas ¿vale?—yo asentí—Y luego te acompaño a donde sea que tengas que ir.

—¿Seguro?—arqueé una ceja—Tengo que ir al ginecologo y a comprar unas cosas.

—¿Y que tienes que hacer allí?—preguntó confuso.

—Me tiene que dar receta para comprar la píldora y de paso me hará una revisión, para comprobar que todo está bien.

[...]

—Ashton, Evelyn Ashton—anunció la enfermera. Me levanté de inmediato de la silla y vi como Vinnie imitaba mi acción.

—¿Vas a entrar?—pregunté al verlo caminar junto a mí.

—Si me dejas sí—se encogió de hombros y me miró esperando mi aprobación.

—Claro, es solo que no sabía que ibas a querer entrar.

La enfermera me indicó en la sala que debía entrar y después de hacerlo apareció el doctor. Vinnie me miró algo confuso, supongo que se esperaba una mujer.

—Ponte esta bata—dijo el Dr. Halstead—Volveré en unos minutos—yo asentí y después de eso el doctor abandonó la habitación.

—¿Enserio? ¿No tenían ginecólogas?—dijo algo molesto mientras yo me iba desvistiendo.

—Vinnie ¿qué más da? Hará su trabajo igual de bien.

—Lo sé, pero no es lo mismo tener a una mujer entre tus piernas que a un hombre—se encogió de hombros—Ese hombre va a ver tu...—señaló mi "entrepierna" con su dedo—Eso solo puedo verlo y tocarlo yo.

—Bueno, pues tendrás que hacer una excepción por hoy—puse los ojos en blanco. Me puse la bata encima de la ropa interior y le di la espalda a Vinnie para que atara el nudo de atrás. Luego me quité el tanga.

—Lo haré, pero no me gusta.

Después de estar lista el doctor volvió a entrar y me pidió que me sentara en la camilla, separando y flexionando las piernas. Vinnie vino rápidamente a mi lado y cogió mi mano.

—Bien, has venido aquí para que te haga la receta de las píldoras y a hacerte una revisión rutinaria ¿verdad?

—Sí—respondí yo.