Desde el día que te ví ft. Vinnie Hacker

Capítulo 22 -Subathon-

Mi alarma sonó concretamente a las 6:30 de la mañana, fue entonces cuando mi proceso de vuelta a casa comenzó. Ayer fui incapaz de rehacer la maleta, y es por eso que me había levantado tan temprano, de hecho tuve que ir a comprar una pequeña maleta más para meter todo lo que me habían regalado durante estos 7 dias.

Tardé exactamente dos horas en tenerlo todo listo, y eso que hubo algunas cosas que decidí dejar aquí porque me era imposible meterlo en la maleta. Aún tenía tiempo, así que opté por darme una corta, pero agradable ducha, quería estar impecable para cuando volviera con Vinnie.

El mismo hotel se hizo cargo de llamar a un taxi para que viniera a buscarme y por ello cuando dejé la llave de la habitación en recepción, mí transporte ya se encontraba en la puerta.

—Al aeropuerto JFK, por favor—le dije al hombre una vez los dos estuvimos sentados en nuestros respectivos asientos.

El tráfico seguía siendo horrible y por ello tardamos alrededor de una hora y cuarto en llegar a mi destino. Como soy una maniática del tiempo me aseguré de salir con bastante margen y no tener que correr para pillar el avión, de hecho todavía tengo una hora y media entera para que salga el vuelo.

Vinnie seguía durmiendo, eso lo sé por la cámara que hay en la habitación. No es que lo espie ni nada por el estilo, la cámara es básicamente para Hera, Kelly y Spike, así podemos saber lo que hacen cuando nosotros no estamos en casa. Decidí, entonces, no llamarlo, simplemente le mandé un mensaje diciéndole a la hora que llegaría a Los Angeles.

[...]

16:02 - Vinnie: Ya he llegado, te espero en la puerta.

Vi su mensaje en cuanto aterricé y me alegró saber que tampoco llevaba tanto tiempo esperando, apenas fueron 20 minutos. Al bajar del avión, todos los pasajeros nos dirigimos a las cintas de las maletas y tras encontrar las mías, las cuales se componían de dos maletas grandes y una bolsa, puse camino a la puerta de salida.

Lo vi allí parado de pie, con la mirada fija en su móvil, él ni siquiera se había percatado de que la gente ya estaba empezando a salir. Aquello me provocó una carcajada, es que realmente se lo veía muy concentrado mirando el móvil. Fue entonces, en el momento en el que escuchó mi risa, que olvidó por completo el aparato electrónico y levantó la cabeza; fijando sus ojos a los míos.

Yo le sonreí y levanté ligeramente la mano para saludarlo. Volví a agarrar las maletas, y tratando de aguantar las ganas que tenía de salir corriendo y abrazarlo, caminé hacia él.

—Hola—dije algo tímida.

—Hi beautiful—sonrió. Solté las maletas y envolví su largo torso con mis brazos, pegando la cabeza en su pecho. Él colocó sus brazos alrededor mío y sentí sus labios besando mi cabeza—Yo también te he echado de menos.

—Seguro que no tanto como yo—dije sin despegarme.

—Discutible—separé la cabeza para poder mirarlo.

—No no—él se inclinó y me besó. Al separarnos Vinnie cogió una de mis maletas, y con el otro brazo rodeo mi hombro. Ambos empezamos a caminar hacia la salida del aeropuerto.

—¿Y qué tal ha ido?—preguntó.

—Bien, ha sido una experiencia interesante—reí.

—¿Volverías a repetir?

—Solo si tu vienes conmigo la próxima vez.

—Hecho—rió y yo sonreí—Te veo distinta, pero me gusta verte tan feliz.

—Digamos que decidí tomarme un día para mí y fui a un salón de belleza con spa donde me cambiaron tanto por dentro como por fuera.

[...]