Desde el día que te ví ft. Vinnie Hacker

Capítulo 24 -Buena amiga-

Abrí los ojos de inmediato. Los rayos de sol inundaban la habitación y en ese momento supe que se me había hecho tarde.

Busqué con la mirada mi móvil, estaba en la mesita de noche, así que lo cogí y miré la hora. 7:48 a.m, el instituto empezaba en menos de veinte minutos.

―Mierda―me dije a mi misma.

Agarré el brazo de Vinnie con cuidado, e intentando que no se despertara lo quité de encima mio. Antes de levantarme de la cama me aseguré de que siguiera dormido. Después de haber llorado tanto no me extraña que ni se hubiera inmutado, debe estar agotado.

Me puse mis vaqueros rápidamente y tuve que coger una camiseta limpia de Vinnie, ya que la que ya llevaba puesta era la que llevaba él ayer, y la mia estaba manchada de mocos. Cordé mis zapatillas y fui al baño para lavarme la cara y peinarme un poco.

En un post it escribí que le había cogido una camiseta prestada y que no me despedía de él porque iba tarde y no quería despertarlo. Dejé la nota pegada en su móvil y salí de su habitación.

Antes de marcharme de la casa, pasé por la cocina para agarrar algo de comer, porque no iba a aguantar todo el camino sin nada en el estómago.

Ya eran más de las ocho y acababa de llegar a mi casa, y como era de esperar mis padres ya no estaban aquí. Entré y subí corriendo a la habitación, no quería perder más tiempo así que tan solo cogí la mochila, la cual por suerte había dejado preparada mucho antes de tener que salir por Vinnie.

Al llegar al instituto todos los pasillos estaban vacíos y cuando fui a secretaría a firmar por haber llegado tarde, la mujer responsable me echó la bronca, de normal tendría que haberme quedado allí sentada hasta que empezase mi siguiente clase, pero como era la primera vez que llegaba tarde en todos mis años de instituto, me dejó irme a clase.

―Siento haber llegado tarde Sr. Baker―dije asomada en la puerta―¿Puedo entrar?

―¿La Sra. Cooper te ha dejado ir?―yo asentí―Está bien, puedes entrar, pero que no se vuelva a repetir.

―Lo siento de nuevo―dije cuando pasé por delante suyo.

Atravesé todo el aula hasta llegar al único sitio libre, me alegra que Will me lo haya guardado, porque hubiera odiado tener que sentarme al lado de cualquier otra persona de estos 50 m².

―¿Ha pasado algo?―susurró acercándose a mi―Pareces cansada y nunca llegas tarde.

―Es que no he dormido en casa―le contesté―Y no es que haya dormido mucho la verdad―me encogí de hombros mientras bostezaba.

Después de aquella pequeña conversación con Will seguimos prestando atención en clase, aunque he de admitir que en más de una ocasión se me cerraron involuntariamente los ojos, no había pasado muy buena noche, ya que me pasé las horas preocupada de que Vinnie se levantara con otra crisis, así que a cada rato abría los ojos para asegurarme de que estaba bien.

Como hacemos casi cada día, al terminar la última clase, Will y yo nos metimos en el coche que le había cogido prestado a mis padres anoche y fuimos hasta la academia de baile, y juntos comimos en el parque de enfrente, y cuando se dio la hora de empezar el ensayo entramos.

―Al fin coges el teléfono―habló Vinnie en la otra línea.

―Lo siento, esque entre las clases y la academía casi ni he mirado el móvil―hice una mueca―¿Cómo has dormido? ¿Estás mejor?

―He dormido bien, sinceramente hacía más de una semana que no conseguía dormir más de 5 horas seguidas, así que gracias.

―No hay de que, para eso estoy―reí.

―¿Has hablado ya con tus padres?―preguntó.

―No sé nada de ellos desde anoche, pero ya me espero cualquier cosa cuando llegue a casa.

Cuando entré en el coche puse el manos libres para poder seguir hablando con Vinnie mientras conducía y eso estuvimos haciendo los 20 minutos siguientes, pero antes de entrar en casa me despedí de él y colgué.

―Ya sabes lo que te espera ¿no?―dijo mi madre apareciendo por el recibidor, yo asentí.

―¿Cuánto tiempo esta vez? ¿3 dias? ¿4?―dejé las llaves del coche en el mueble.

―Una semana―suspiré―Evelyn, tienes que entender que no puedes marcharte de casa casi a las doce de la noche, sin decirnos a dónde vas y encima quedarte a dormir en casa de esos chicos. Debes pedirnos permiso antes.

―Mamá a "esos chicos" los conozco desde hace medio año, me han ayudado, se preocupan por mi y me atrevería a decir que me quieren, yo los quiero a todos ellos, así que sabía que no me iba a pasar nada si me quedaba a dormir allí, Vinnie es mi mejor amigo, no estaba en un buen momento y me necesitaba, así que fui a ayudarlo y estuve consolandolo mientras lloraba en mi hombro, así que mamá, perdóname por querer ser una buena amiga―después de decir aquello, subí las escaleras de mi habitación y me tumbé en la cama.