Capítulo 132 -Babysitting-

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¡He vueltoo! Aunque realmente no sé por cuanto tiempo ajaja, últimamente me demoro mucho en escribir, bueno ya os habréis dado cuenta, no actualizaba desde el 8 de septiembre y estamos a 20 de octubre. Quería disculparme por haber estado tan ausente y desaparecida, pero es que con el estrés de la universidad y mi tiempo libre prácticamente inexistente me ha provocado un bloqueo de escritora muy grande.

Sé que no es un capítulo largo, soy consciente de ello, pero no quería dejaros tanto tiempo sin contenido nuevo, así que os dejo esto por aquí y espero no tardar tanto en subir un nuevo capítulo, de veras lo siento mucho, no me lo tengan en cuenta.

Queria agradecer a  Teytey_hacker y a sunset4398 por aportarme las ideas que han dado vida a este capítulo, de todas formas, la idea de sunset4398   seguirá su desenlace final en el próximo capítulo.

Reggie fue el que vino a recogernos al aeropuerto. Me agrada ver lo feliz que se ve Vinnie cuando se reencuentra con su familia, él siempre ha sido muy familiar y sé que para él es duro tener tan lejos a su familia, es por ello que disfruto mucho cuando pasamos tiempo en familia.

—Ay, que bueno verte, Lyn—Maria me recibió con los brazos abiertos, y yo no dudé en dejarme abrazar por ella.

—A mi también me alegra mucho, Maria—contesté envolviendo su cuerpo con mis brazos.

—Bueno, ya cuando quieras me das la bienvenida a mi eh—dijo Vinnie un poco celoso. Observaba la situación cruzado de brazos y con el ceño fruncido.

—Cariño, no te pongas celoso, también tengo abrazos para ti—Maria pellizca su mejilla como si fuera un niño pequeño y luego lo abraza. Yo aproveché para ir a saludar a Nate.

Mientras Vinnie se encargaba de vaciar nuestras maletas y colocar la ropa en el armario de su habitación yo ayudé a Maria a preparar la comida. Vendrían los tíos de Vinnie a comer, así que sería una buena oportunidad de conocer a su prima pequeña antes de tener que quedarnos 5 dias a solas con ella.

Nunca antes había conocido a esta tía de Vinnie, tampoco a su marido y mucho menos a la niña, pero me pareció gente muy agradable, era de esperar, siendo ella la hermana de Maria no podía esperar otra cosa.

Sarah, así se llamaba ella, nos dejó a Vinnie y a mi una lista con todo lo que podíamos y no hacer con la niña, sus horarios, las comidas etc, también nos dejaron su carrito y la silla para el coche por si teníamos que salir. Iban a ser unos dias bastante interesantes.

—¿Os importa si también dejamos a Poncho aquí?—preguntó Maria, yo me encogí de hombros y miré a Vinnie, él hizo lo mismo.

—A mi no me importa—respondió Vin.

—A mi tampoco—dije y Maria asintió.

Supongo que no querían llevarse a Poncho por no tener que estar cargando con toda su comida y cosas, pero sinceramente tampoco me importaba tener que cuidar de él mientras estaban fuera, es un perro muy bueno y que no da mucho trabajo.

—Entonces, ¿seguro que os parece bien cuidar de Avery? Porque si no, no pasa nada, sería comprensible.

—No te preocupes, Sarah. Cuidaremos muy bien de Avery, y estaremos bien—dije tranquilizándola—Me encantan los niños, se me dan muy bien.

—Tiene razón—dijo Vinnie.

—Está bien—Sarah me dio a Avery la cual estaba entretenida jugando con un peluche.—Adiós, mi amor.

Desde el día que te ví ft. Vinnie HackerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora