Desde el día que te ví ft. Vinnie Hacker

Capítulo 62 -La Intervención P.2-

Y aquí la segunda parte, espero que os guste.

Eran las 7:15 a.m, lo sabía porque había programado el despertador para esa hora, y ese ruido era lo único que se escuchaba en la habitación desde hacía unos segundos.

Vinnie fue el primero en levantarse y se encargó de apagar la alarma para no despertar a nadie más. Al ver que yo no me movía, retiró las sábanas haciendo que Hera, saliera corriendo del susto.

―Ya has asustado a la gata―dije escondiendo mi cabeza debajo de la almohada―Hera, ven con mami―di un par de palmaditas en la cama, y Hera se subió.

―Nada de cama―Vinnie la cogió en brazos y contra su voluntad la llevó a su camita―Levántate.

―Aguafiestas―suspiré levantándome.

Fui hasta el baño para lavarme los dientes y casi me asusto al ver mi careto en el espejo. Tenía unas ojeras gigantes, y mi pelo era un desastre por culpa del agua salada y la brisa marina de anoche, así que no dudé en hacerme un moño para arreglar un poco ese asunto.

No iba a maquillarme ni nada de eso, pero si que tuve que ponerme corrector para tapar las ojeras, daba muchísimo miedo. Salí del baño y entró Vinnie. Al regresar a la habitación la cama ya estaba hecha.

Fui hasta la esquina de la habitación, donde estaba la cama de Hera, y me senté junto a ella con las piernas cruzadas. Empecé a acariciar su lomo y esta no tardó en salir de allí y colocarse entre mis piernas. Cada vez ronroneaba más y se pegaba a mi cuerpo, concretamente a la zona del abdomen, tal vez intuya que algo estaba ocurriendo, los gatos tienen mucho instinto.

―Vamos, vístete―dijo Vinnie detrás de mí―Tenemos que irnos en menos de 10 minutos―sentí sus manos apoyadas en mis hombros y plantó un beso en mi mejilla.

―Tengo mucho sueño―ladeé un poco la cabeza para mirarlo.

―Lo sé, pero podrás dormir todo lo que quieras cuando volvamos―me dio un pico.

Volví a dejar en la cama a Hera y me levanté del suelo. Fui hasta el armario de Vinnie y saqué unos joggers grises suyos y también una camiseta de manga corta larga y ancha, quería ir muy cómoda hoy, y no hay nada más cómodo que la ropa de tu novio.

―A veces me pregunto porque te queda mejor mi ropa que a mí―rió después de verme vestida.

―Facts baby―me senté en la cama para ponerme mis Jordan University blue.

Aunque Vinnie si cogió algo de la cocina para desayunar, de nuevo, yo no tenía nada de hambre, así que tan solo lo perseguí por toda la casa hasta que acabamos en el coche.

Tuvimos que poner el GPS, porque yo no sabía ir hasta allí y Vinnie tampoco, y como íbamos un poco justos de tiempo, preferimos ir a lo seguro y no experimentar por nuevos caminos.

Yo tenía las manos sobre mis piernas de esta forma me aseguraba de que ninguna de las dos temblara. Mi mirada estaba fija en mis manos, así que pude ver cuando Vinnie colocó su mano derecha sobre mi izquierda y dio un pequeño apretón. Giré la cabeza para mirarlo, y él me sonrió. Aquello me tranquilizó.

Conseguimos llegar al centro apenas 10 minutos antes de mi cita. Vinnie se bajó antes del coche que yo, y me abrió la puerta.

―¿Lyn?―dijo al ver que no me movía―¿Estás bien?―asentí―Si quieres nos vamos.

―No, no, quiero hacer esto, es solo que necesito un minuto más.

Cerré los ojos y respiré hondo un par de veces antes de coger la mano de Vinnie y salir del coche. En nuestro camino hasta la puerta, nos encontramos a un grupo de activistas Pro Vida, que intentaron acercarse a nosotros, pero Vinnie no les dejó, de hecho hasta me tapó los oídos con sus grandes manos, para que no escuchara las barbaridades que decían.