Desde el día que te ví ft. Vinnie Hacker

Capítulo 10 -Lo arreglaré-

El sonido del aceite hirviendo, y algo friéndose en él, hizo que abriera los ojos. En un primer momento la brillante luz de la mañana me hizo cerrarlos de nuevo, pero segundos después de acostumbrarme a ella, pude ver que Vinnie estaba en la cocina haciéndose el desayuno.

Mi móvil se encontraba en el brazo del sofá contrario del que mi cabeza descansaba, así que alargué el brazo para cogerlo. 7:32 a.m, era bastante temprano, no sé cómo puede estar levantado a esta hora después de la fiesta de anoche, pero ahora que olía a comida, el hambre vino a mi y mis tripas no tardaron mucho en empezar a rugir.

Al final me decanté por levantarme, no quería hablar con él, ni tampoco verle la verdad, seguía enfadada, pero tenía hambre y eso era una fuerza mayor que no podía contener.

Pasé por su lado sin mirarlo, y sin decir una sola palabra, dispuesta a coger algo de la nevera, tal vez un poco de zumo o puede que leche, no estoy segura.

―Buenos dias...―pude notar algo de pena en su voz. Yo simplemente lo ignoré―¿Enserio no vas a hablarme? ¿Sigues enfadada?―para no estarlo.

―¿Enfadada? ¿Yo? ¿Por qué iba a estar enfadada?―dije con sarcasmo, él se quedó callado mirándome―¿Por qué prácticamente me llamaste puta? ¿O por contarle a Michael lo que pasó aquella noche, cuando te dije que no lo hicieras?

―Lyn, será mejor que dejes de hablar―añadió mirando hacia la pared de enfrente, miré en su dirección y ví que tenía el movil apoyado en esta―O te oirán más de 10 mil personas.

―Apágalo―sonó casi como una orden, pero no se lo pensó dos veces y finalizó el directo.

―Yo nunca te he dicho que fueras una puta, y nunca lo haría.

―No, pero lo insinuaste―dije yo―Y aún así, no tenías derecho, yo tan solo me besé con Michael, ¿Cuántas veces he venido a tu casa y de tu habitación salía una chica distinta?

―Lyn...

―No, Lyn, no, pero ¿Sabes? No es eso lo que me importa, Vinnie yo confiaba en ti, lo que pasó aquel día, me dijiste que no ibas a contárselo a nadie, que iba a ser nuestro secreto, ¿Y cuanto tardaste en contárselo a tus amigos? ¿Un día? ¿Una semana?―no sé porqué, pero mis ojos empezaron a llenarse de lágrimas.

―Se me escapó, no quería decirlo, bebí y...―lo interrumpí.

―Entonces, ¿Ya no voy a poder contarte nada por miedo a que lo sueltes por estar borracho? Vinnie ya no sé si podré confiar en tí―me atreví a mirarlo a los ojos, y lo que su rostro me transmitió fue como si le hubieran clavado un puñal en el corazón, aproveché ese momento para irme de la cocina.

Después de haber discutido con Vinnie, mis ganas de comer se desvanecieron, y justo en aquel momento en que le solté aquello, salí de la cocina en dirección a su habitación, allí tenía la bolsa con todas mis cosas.

Cuando salí, Vinnie me esperaba justo en la puerta, cortándome el paso, intenté pasar y golpeé su cuerpo con mi hombro. Empecé a caminar más rápido y bajé las escaleras, pero Vinnie me cogió del brazo justo antes de poder salir por la puerta principal.

―No puedes soltarme eso e irte sin más―parecía que me estuviera regañando―¿Podemos hablar como dos personas adultas? No quiero que te vayas enfadada―sacudí mi brazo para que me soltara.

―¿Qué quieres hablar?―me crucé de brazos.

―Quiero pedirte perdón, fui un capullo, siento haberle contado lo del beso a Michael, me arrepentí en el momento en que aquello salió por mi boca, yo no quería hacerlo, te juro por mi vida que no―sinceramente, parecía muy arrepentido.