Capítulo 49

1.4K 205 31
                                    

Ha sido una noche maravillosa, pero es una lástima que en todo lo que Wyatt puede pensar es en ese episodio con sus fans

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Ha sido una noche maravillosa, pero es una lástima que en todo lo que Wyatt puede pensar es en ese episodio con sus fans. Quiero decirle que eso no arruino nuestra noche para nada, pero sé que lo que sea que diga, no lo hará sentir mejor ahora mismo.

Caminamos por la calle hacia el estacionamiento subterráneo. Los edificios iluminados de la ciudad de Nueva York a nuestros lados crean una atmósfera mágica por su majestuosidad mientras la nieve comienza a adornar las calles. Ertz y Sadie están unos metros detrás de nosotros. Y desearía que no estuvieran aquí, porque todo lo que quiero hacer es rodear los hombros de Wyatt con mi brazo, pero considerando que no hay cámaras ni personas a nuestro alrededor, eso solo levantaría sospechas acerca de mi verdadera relación con Wyatt.

Mientras Wyatt y yo caminamos a una distancia razonable entre nosotros, para dar la ilusión de que no estamos interesados el uno en el otro, me pregunto cómo le voy a hacer para decirle a Johnson acerca de esto y mantener mi empleo al mismo tiempo cuando todo esto terminé. ¿Cómo se supone que debo decirle que he llevado las cosas más allá con Wyatt más allá de una relación ficticia? ¿Cómo le voy a decir a Johnson que me enamore de mi protegido sin que mi culo sea echado del FBI?

Nos acercamos al SUV negro que alquilamos cuando llegamos y abro la puerta trasera para que Wyatt suba. Dos personas con pasamontañas negros se encuentran en el asiento trasero, apuntándome con sus armas. Reviso al conductor con mi mirada periférica y este se encuentra recostado contra el volante. Y hay un pañuelo blanco cerca de él.

Extiendo mi mano detrás de mí, indicándole a Wyatt que se quede atrás.

Intuyo que me van a disparar, sin embargo, no lo hacen. Y no puedo imaginar porque, por qué de acuerdo a su modus operandi, no han dudado en dispararle a quema ropa a sus víctimas en el pasado.

— Diles a tus amigos, que se larguen de aquí. —dice el sujeto A, que es el que está más cerca de mí. Está claro, por su voz que es un hombre. Me giro y miro a Sadie y Ertz unos pasos detrás de nosotros.

— Oigan, chicos. Wyatt y yo necesitamos hablar en privado. ¿Está bien si nos vemos en el hotel? —miro directamente a Sadie a los ojos y ella asiente sutilmente, asegurándome que ha entendido mi señal.

— Bien. Nos vemos en el hotel, chicos. —dice y abraza uno de los brazos de Ertz antes de darse la vuelta.

— Entra. —dice el hombre, cuando observa a Sadie y Ertz marcharse.

— Wyatt viene con nosotros. —dice el sujeto B, que a juzgar por su voz es una mujer.

Si hago lo que ellos me dicen, esto se va a ir a la mierda rápidamente.

— Solo vamos a calmarnos, ¿de acuerdo? —le digo.

— ¡Dije que se metiera a la puta camioneta! —grita el hombre. Retrocedo lo suficiente como para que él salga un poco de la camioneta y su mano, la que apunta la pistola, este justo fuera de la puerta. En un movimiento rápido y desesperado, me aparto y pateo la puerta con un pie, golpeando su muñeca y forzándolo a soltar el arma que cae sobre la acera.

RENDICIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora