Capítulo 22

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Soy un imbécil

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Soy un imbécil.

Mientras camino por el extenso e iluminado pasillo al camerino que nos cedieron para esta entrevista, no puedo evitar sentirme como el mayor pendejo de todos los tiempos.

Brandon camina a mi lado mientras sostiene mi mano contra la suya, Shannen nos ha pedido que actuemos como una pareja enamorada y eso fue lo que pretendimos durante la entrevista.

No puedo negar que él es un gran actor. Ha sido convincente al hacer creer a todos que realmente está enamorado de mí. No sabía en qué mierda me estaba metiendo cuando sugerí que les dijéramos a todos que éramos una pareja. ¿Creí que podríamos seguir jodiendo? Bueno, mierda, sí. Lo creí. Después de todo, ese fue el por qué mentí acerca del beso. Quería conservar el sexo caliente que compartíamos.

Pensar en que nunca más volverá a tener sexo conmigo por lo que paso, me hace despreciarlo. ¿Cómo se atreve a retener eso de mí? Solo me hace pensar en que obviamente no ha sido tan caliente y excitante como lo ha sido para mí.

Quiero alejar mi mano de la suya desesperadamente, pero no puedo hacerlo, porque se supone que las parejas enamoradas se cogen de las manos y si hago eso, comenzare a levantar sospechas y entonces la mierda golpeara el abanico y podrían descubrir la mentira que le hemos dicho a todo el maldito mundo.

Brandon luce totalmente caliente en la camisa color vino que Howard eligió para él. Estoy molesto no solo porque no tendrá más sexo conmigo. Estoy enojado porque él no será un maldito hombre y me dirá las palabras en voz alta. Aunque supongo que incluso si me las dijera, no sería agradable de escuchar, y quizás lucharía con él hasta convencerlo que seguir follandonos es la mejor opción que tenemos. Pero, estoy aún más molesto por el maldito coqueteo constante de Howard hacia Brandon. El hombre parece no tener algún tipo de pudor a la hora de demostrarle a Brandon que quiere acostarse con él. Supongo que soy la última persona en el mundo que debe juzgar ello debido a la forma en la que acorrale a Brandon para que follara conmigo, pero no pude evitar el sabor amargo de los celos que surgió dentro de mí cuando los vi interactuando en la tienda de ropa. Sé que debería dejarle el camino libre a Howard, sé que le interesa Brandon. Sé que a partir del momento en que fuimos descubiertos no volveríamos a follar, y sé que no había un futuro más allá de nuestros maratones de sexo, pero maldita sea no puedo. No quiero que estén juntos. Sé que esto es solo es un capricho estúpido, solo un sentido de pertenencia que tengo sobre el hombre por haber follado conmigo un par de semanas. Pero también sé que voy a ser lo que sea que esté a mi alcance para evitar cualquier tipo de acercamiento entre Brandon y Howard.

No quiero estar cerca de Brandon. No cuando lo único que quiero hacer es arrojarlo contra la pared más cercana y unir mi boca con la suya desesperadamente, rasgar sus ropas y rogarle que me folle sobre cualquier superficie plana más cercana. Así que en cambio obligo a mi mente a regresar a la entrevista y a las preguntas que la prensa no se cansa de hacer cada que estoy cerca de un micrófono.

"Oye Wyatt, ¿es cierto que engañaste a Tristan?"

"¿Crees que la comunidad LGBT está de acuerdo con tu estilo de vida?"

"¿Crees que eres un buen ejemplo para los niños?"

"¿Crees que tu hermano habría jugado al futbol profesional también? Era tan bueno como tú."

"¿Tu madre estaría orgullosa del hombre que eres ahora?"

Ni siquiera yo estoy orgulloso del hombre en el que me he convertido, ¿Cómo podría estarlo mi madre? Quisiera decir que es una suerte que no esté aquí para ver el gran bastardo en el que se ha convertido su hijo, pero la verdad es que cambiaría cada título, cada premio y cada segundo de fama para que ella y Hassel estuvieran aquí. Hablar de mi familia siempre es un golpe bajo, no sé si los medios lo sepan, pero eso es lo que es para mí. Y con la frecuencia con la que abordan el tema, supongo que ellos sospechan lo mucho que me duele abrir esa herida cada que estoy cerca de un micrófono y un tipo haciendo preguntas.

Algunas veces estoy tan harto de todo esto, me gustaría pensar que algún día voy a ser lo suficientemente fuerte para decirle a Gerald que se vaya a la mierda y que voy a dejar el deporte profesional. Decirle que no puedo soportar ni un segundo más la presión del equipo, el entrenador, los patrocinadores, la presión de él sobre mí todo el maldito tiempo. Pero la verdad es que sé que nunca voy a poder ser lo suficientemente valiente para hacer eso, porque ¿Qué más haría si no es jugar al futbol profesional? Mi maldito titulo en comercio internacional esta jodidamente lleno de polvo, y aunque lo usara alguna vez, no sabría por donde mierda comenzar.

Aunque el futbol y sus patrocinadores han dejado un montón de dinero en mi cuenta bancaria como para vivir una vida de lujos tranquila, realmente no es mi estilo no hacer nada durante el día, entonces si dejara el futbol profesional no sé que haría realmente. Y mi idea de dejarlo ahora solo parece una fantasía imposible de alcanzar.

Nunca voy a ser lo suficientemente fuerte para poder salir de este sueño que se convirtió en pesadilla.

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