— ¿Por qué todos están tan jodidamente preocupados por mí? —pregunta Gerald en tono gruñón.
Después de más de doce horas de cirugía, Brandon me despertó cuando llevaron a Gerald a una habitación privada y pudimos ir con él. Después hemos esperado al menos diez horas a que despertara. Al principio, estaba tan drogado por los medicamentos que le suministraron que ni siquiera podía hablar correctamente. Cuando al fin las drogas se han disipado de su sistema, ha vuelto a ser el mismo culo gruñón de siempre.
— ¿En verdad creías que no podía soportar una maldita bala? —me pregunta. Su rostro esta malditamente pálido, porque perdió mucha sangre y entro en un shock, lo que complico todo. Pero ahora se encuentra fuera de peligro y en espera de recuperarse.
Estoy de pie a un lado de su cama, con los brazos cruzados sobre mi pecho y el ceño fruncido. Porque odio el hecho de que apenas se sienta moderadamente bien, vuelva a ser el culo engreído que conozco, pero supongo que no hay otra cosa que hacerle.
— ¿Sabes? Para ser alguien que me insistió tanto la importancia de no saltar sobre la trayectoria de una bala, —digo—. Seguro como la mierda que estabas ansioso de hacerlo por mí.
— Al contrario de lo que piensas todo el mandito tiempo, realmente me importa lo que es mejor para ti.
Lo sé. La verdad es que he estado reflexionando mucho acerca de ello durante las últimas horas que he estado en este hospital. Siempre he hecho a Gerald el villano de mi vida. Y sé que, aunque él ha ayudado a contribuir con ese pensamiento, en realidad todo esto se trata de mí odiando la vida en la que estoy atrapado.
— Lo sé. —respondo simplemente, y esa es la bandera blanca más grande que le he dado en los últimos años. Puedo ver por su expresión, que el aprecia eso.
El haber librado la muerte ha tomado mucho de su energía, y verlo tan vulnerable remueve muchas cosas dentro de mí. Necesito que vuelva a ser el tipo duro que me patea el culo constantemente, el que hace hervir mi sangre por demostrarle que soy mejor de lo que él cree. Necesito que vuelva a ser ese tipo pronto, porque ahora mismo siento que estoy a punto de desmoronarme y me aterra.
— ¿Quién fue el maldito loco que me disparo? —pregunta, Gerald.
— La hija de los malditos locos que nos secuestraron. —dice, Brandon. — Esa era la puta carta que tenían bajo la manga y por eso se negaban a dar declaraciones, no importaba cuanto los presionáramos. Ahora que hemos atrapado a su hija, han cantado como un par de canarios. Al parecer la chica estaba encomendada a terminar lo que sus padres no pudieron.
Hemos sabido esa información porque Johnson mantuvo informado a Brandon constantemente durante el tiempo que esperamos a que Gerald saliera de su cirugía. Una de las ventajas que tu novio sea un agente del FBI es que obtienes la información de primera mano, sin filtros ni decoraciones de flores y azúcar. Obtienes la verdad pura y cruda.
Y mientras escuchaba a Johnson hablar acerca de los motivos que los incentivaban a cometer sus crímenes de odio contra las personas gais, me recordó a todas las veces que Gerald me dio razones para permanecer en el armario.
— Bueno, ella tenía una buena puntería.
— Teniendo en cuenta lo cerca que estuvo la bala de golpear en tu corazón, tienes suerte de estar vivo en este momento.
El rostro de Gerald se baña en una máscara de entendimiento. Su expresión me asegura que sabe cuan afortunado es de estar aquí, y cuando dirige su mirada hacia mí, me muestra agradecimiento. No solo está agradecido de estar vivo, sino de que ambos lo estamos. Miro hacia otro lado, porque no puedo manejarlo. Necesito que él vuelva a su vieja piel, porque verlo débil como está ahora me inquieta demasiado.
ESTÁS LEYENDO
RENDICIÓN
RomanceRENDICIÓN: Acción o resultado de rendir o rendirse; someterse al domino o a la voluntad de alguien.