Capítulo 34

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No debería estar abrazándolo así

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No debería estar abrazándolo así.

Mi cuerpo está envuelto alrededor del de Brandon, con mi cabeza sobre su pecho y mi brazo envuelto en su cintura. Mi pierna está echada sobre las suyas y me encuentro más en paz que nunca en mi vida. Estoy bastante seguro que por mi control alrededor de él, Brandon sabe que no quiero dejar ir este momento.

Sé que no debo tener ninguna ilusión acerca de lo que fue esto, pero parece que cuanto más me niega el sexo, más anhelo su cuerpo, su sabor, su esencia. Él.

El sexo que he compartido con Brandon es por mucho el mejor sexo que he tenido en mi vida. El sexo con mis anteriores amantes nunca se sintió así. Nunca sentí un caleidoscopio de sensaciones dentro de mí. Con Brandon puedo dejar ir todas mis inhibiciones y ser yo mismo. Con él no tengo que fingir que soy un buen chico, porque me conoce y ha estado aquí cuando he tenido mis peores momentos.

Me dejo envolver en su olor y la calidez de su cuerpo, pienso en como esta ha sido nuestra experiencia más apasionada e intensa, y en que no quiero volver a vivir sin este hombre en mi habitación y mi vida.

Levanto mi mirada para comprobar su expresión, sé que no es una buena idea, porque no estoy seguro que encontrare en ella, y estoy bastante seguro que él se arrepiente de esto, en caer en nuestra atracción una vez más.

Cuando mis ojos se conectan con los suyos y él me mira con esos ojos oscuros como el bosque. La culpabilidad o preocupación no están en ellos. Él parece tranquilo. Como si por primera vez no estuviera luchando contra nuestra atracción. Mi corazón se infla en mi pecho.

Me inclino y beso suavemente su pectoral. No sé porque lo he hecho, supongo que por instinto. Me recuerda a algo que hubiera hecho con Tristán cuando creí que teníamos algo especial. Cuando estaba convencido de haber encontrado a alguien que me entendía y con el que quería pasar el resto de mi vida. Con Brandon, por lo menos puedo disfrutar de esta fantasía, al menos hasta que él decida levantarse de la cama.

— Creo que es posible que desees hacerle saber a esos chicos que no te vas a reunir con alguno de ellos, —murmura Brandon, apretando su abrazo sobre mis hombros.

— ¿En realidad sería tan malo que alguno de ellos viniera y se nos uniera? —bromeo, porque no estoy dispuesto a compartir a este hombre con nadie. Él se ríe, y el sonido rico retumba en su pecho como una caja musical.

Ambos estamos demasiado relajados. Demasiado a gusto. Supongo que al fin sacamos toda la frustración de nuestros sistemas.

Estoy más satisfecho de lo que puedo recordar estarlo alguna vez en mi vida.

Me acurruco contra su cuerpo firme, y me permito fingir que somos algo más de lo que realmente somos. Si puedo tener esta fantasía al menos por un minuto antes de que él se sienta incómodo con mi cercanía, al menos cuando él lo termine voy a recordar esto. Voy a poder seguir fantaseando con esto cuando este solo en mi cama todas esas frías noches, y voy a recordar su calor y su cercanía. Y, cuando roso con mi nariz su pecho duro, el brazo de Brandon se envuelve alrededor de mi cuello, acercándome más a él, antes de depositar un beso en mi cabello, lo que solo hace sentir esto aún más creíble.

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