— ¿Estás bien? —pregunto cuando regresamos a su habitación de hotel. He perdido la cuenta de las veces que le he preguntado esto desde que tomamos el Uber, después de que Wyatt, ordenara a los demás a que se adelantaran.
No entiendo que es lo que está mal. No entiendo que es lo que ha pasado en los cinco minutos que volvió a devolver el micrófono. Parecía tan feliz al salir de esa entrevista. No puedo entender que le hizo dar un giro de 180 grados a su estado de ánimo.
Wyatt me mira, una mirada encantadora en sus ojos. Me gusta cuando me mira de esa manera, es la forma en la que sus ojos me dicen que aprecia que este aquí para él. Para lo que sea que necesite, no importa que nuestro acuerdo no dicho nos restrinja a relacionarnos más allá del sexo que compartimos.
— Estaré bien. —responde, finalmente.
— He notado que no has estado hablando mucho con Gerald. —digo, tratando de cambiar de tema, ya que es jodidamente obvio que no quiere hablar de lo que sea que está sucediendo en su cabeza. No me he dado cuenta recientemente de que él no ha estado hablando mucho con su padre, pero teniendo en cuenta que no son precisamente cercanos, su nuevo distanciamiento es tan obvio para los que convivimos con ellos a diario. Gerald parece incomodo por estar cerca de Wyatt.
— No tengo nada de qué hablar con él ahora mismo.
— No parecen ser precisamente cercanos. O que tengan mucho de qué hablar a parte de tu carrera. —los comentarios salen de mi boca sin mi permiso. No debería opinar sobre Wyatt y su relación con su padre. No es algo que me incumba.
La mandíbula de Wyatt se tensa y me doy cuenta que he metido mi pie en mi boca. Quiero abofetearme ahora mismo.
— ¿Sabes porque no tenemos nada de qué hablar? —comienza, su voz está llena de molestia.
— Wyat-... —trato de redirigir esta conversación, voy a retractarme de mi estúpido comentario.
— ¿Realmente quieres saber por qué? —me interrumpe—. Porque a él lo único que le importa sobre mi es mi puta carrera y como eso afecta a mis patrocinadores. Y como voy a perder todo por lo que hemos trabajado. Eso es todo lo que a él le importa. No tengo idea porque le preocupa tanto el maldito dinero considerando que las inversiones de la compañía de software incrementan cada día y tenemos más dinero del que la mayoría de la gente se atrevería a soñar.
— Wyatt, sigue siendo tu padre. Creo que deberías cortar un poco la holgura.
— ¿Cortar un poco la holgura? ¿Por qué? ¡Él nunca he hecho eso conmigo! No sé si te has dado cuenta, pero Gerald no se preocupa por mi o por lo que yo quiero. Lo único que a él le importa es como mi maldita sexualidad interfiere en todos los aspectos de mi vida. Lo único que importa para él es el éxito que tengo en mi carrera y si eso puede compensar el peso en la balanza porque soy un puto maricón.
Lo miro largamente por un minuto. Sus mejillas están rojas y respira pesadamente. No puedo creer que él crea todo eso.
— Tú realmente no crees eso, ¿no es cierto? Wyatt, eres su hijo. El solo se preocupa por t-...
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RENDICIÓN
RomanceRENDICIÓN: Acción o resultado de rendir o rendirse; someterse al domino o a la voluntad de alguien.