Capítulo 15

4.8K 531 91
                                    

Me deslizo dentro del bar en el que Wyatt entró después de escaparse de la oficina del entrenador Jackie

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Me deslizo dentro del bar en el que Wyatt entró después de escaparse de la oficina del entrenador Jackie. Después de que él salió del estadio, seguí el taxi que él tomo.

Su situación me recuerda cuando Roger y yo fuimos reprendidos por O'Farell, nuestro superior, porque según él no estábamos progresando en nuestra misión en Miami. Fue una de las razones por las cual Roger presiono a Lombardo para que nos involucrara más dentro de la organización y los acuerdos que se llevaban, me preocupaba que él se diera cuenta que parecíamos demasiado ansiosos por saber todos los movimientos y descubriera nuestro verdadero motivo del porque estábamos allí.

Y al final tuve razón en mis sospechas.

Wyatt charla con algunos chicos que lo rodean en la barra mientras les firma sus servilletas y se toma fotos con ellos. Me dirijo al otro lado de la barra y pido una copa. No hay razón para estar sobre él ahora mismo. Quiere estar solo, y si me alejo a un rincón alejado sin que me vea, él estará más a gusto. Pero cuando el barman se acerca a mí para darme mi copa, Wyatt se vuelve y me ve. Por la expresión en su rostro puedo leer la decepción en sus ojos, sé que él hubiera preferido hacer una escapada limpia y libre de todos.

Tomo mi bebida y me dirijo a una mesa en la esquina del bar.

Por eso fue una idea de mierda joderlo. Porque cuando él quiere estar solo y alejado de todos, cuando yo soy la última persona con la que quiere hablar en el mundo, tengo que estar aquí para protegerlo y asegurarme que este a salvo.

Me imagino que si fingimos que lo del otro día nunca sucedió, podríamos estar bien, pero tan pronto como los fans se dispersan y lo dejan solo, él toma su bebida y se dirige hacia mí, sentándose en la silla al otro lado de la mesa. Nos quedamos en silencio. No sé qué decir. Y teniendo en cuenta que él tampoco ha hablado, supongo que él tampoco sabe que decir.

— Lo siento. —digo finalmente.

— Me encantaría saber porque lo sientes. ¿Por qué fui un idiota hoy en el campo? O ¿Lo sientes por joderme?

Unos pocos clientes miran en nuestra dirección, no estoy seguro si escucharon lo que acaba de decir, o simplemente pueden notar el aura defensiva que Wyatt está emitiendo como una puta sirena de bomberos, ¿Está intentando armar una escena frente a todas estas personas?

— Sí, —respondo. No sé a cuál de sus dos preguntas estoy respondiendo, quizá ambas. Pero considerando lo idiota que Derek Mitchells se portó con él en el campo, se merecía un poco de lo que Wyatt le dio.

— Ese tipo de cosas no se deben lamentar, imbécil.

— Creo que solo estas frustrado por el juego y...

Sus ojos se estrechan peligrosamente retándome a terminar mi oración, así que mejor me callo.

— Sí. Tienes razón, estoy frustrado por el juego. —dice—. No es como si estuviera molesto porque solo me jodiste y te fuiste dos minutos después de venirte en mi culo.

RENDICIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora