Me siento mal por Brandon.
Al principio, pensé que había reaccionado exageradamente, pero cuando él explicó su punto en mi habitación del hotel, comprendí de dónde venía toda esa paranoia.
Todavía no puedo procesar la gravedad de mi situación. La carta pareciera como cualquier mierda de correo de odio que recibo de manera regular. Pero no lo es, y tengo que seguir recordándome que es mucho más grave de lo que parece. La única razón por la que esta carta destaco es porque justo en ese momento estaba viendo en las noticias sobre esas cartas que le habían mandado a Sajón Cliwed y Bryan Steel. Cuando le pedí a Howard que averiguara un poco, él le envió un correo electrónico a uno de sus amigos en el FBI y lo siguiente que supe fue que estábamos recibiendo llamadas y un guardaespaldas para protegerme.
Pero como Brandon señalo, nunca hemos tenido que lidiar con algo como esto antes. Incluso ahora, he intentado convencerme que esta amenaza no es real o que el asesino no llegara a mí. Sin embargo, no puedo saber eso con seguridad. Estoy seguro que Gerald y todos los demás tienen dificultad para aceptarlo también. Porque en primer lugar ninguno de nosotros quiere aceptar que realmente podría estar en peligro real. En segundo lugar, nada en mi vida ha cambiado lo suficiente como para sentir que mi vida realmente está en juego.
Al final del día, solo tenemos que aceptar que el asesino ha dejado claro que solo tiene un objetivo: matarme.
Brandon está aquí para evitar que eso suceda, así que debemos de buscar una manera para dejarlo hacer su trabajo.
Desde nuestra última experiencia, no he hecho ningún movimiento en él. Recibí una respuesta de mi investigador privado. Me envío algunos archivos adjuntos sobre el pasado de Brandon, que no había tenido oportunidad de ver porque había estado ocupado con mis entrenamientos. Pero cuando finalmente tuve tiempo de leer los archivos, descubrí algunas cosas sobre Brandon que me han hecho darme cuenta de lo idiota que he sido con el todo este tiempo. Y que él no es un imbécil total como el que ha estado actuando desde que se unió a mi equipo.
Según los informes, él y su compañero asignado en la última operación de Miami, estaban trabajando encubiertos en un cartel de drogas. Durante la misión, sus cubiertas fueron destapadas y su compañero murió. Aunque estaba ansioso por encontrar suciedad sobre él, nunca espere averiguar algo que me hiciera sentirme como un idiota con él, porque lo único a lo que él ha venido aquí es a ayudarme.
Yo entiendo por qué él fue tan rápido en reaccionar en la manera como lo hizo cuando ese tipo vino a nosotros. No estaba bromeando cuando dijo esa mierda de tener una jodida pistola apuntando hacia él. Y él sabe más que cualquiera de nosotros las consecuencias de cuando es accionada.
Camino por el balcón, hasta donde he seguido a Brandon después de que terminara nuestra reunión improvisada. Él esta recargado sobre la barandilla de metal mirando los edificios iluminados de la ciudad.
Ha pasado mucho tiempo desde que he visto a alguien perdido en sus pensamientos como él. Por lo general, si la gente no está ocupada, está en su teléfono perdiendo el tiempo. No solo mirando a la nada.
Cuando me acerco a él, se gira bruscamente. Como si mi presencia lo hubiera sorprendido.
— Lo siento. —le digo.
— ¿Tú también estas jodidamente molesto conmigo?
— No. —digo apenado—. Lamento que hayamos saltado sobre ti de esa manera. Fue un incidente muy abrumador. Y tienes razón con todo lo que dijiste.
Brandon levanta las cejas como si mi confesión le sorprendiera, me gustaría que no actuara tan jodidamente sorprendido.
— ¿Crees que soy incapaz de aceptar cuando me equivoco en algo?
— Yo lo creo, sí. —dice con una sonrisa.
— Lo que sea. Lo siento si fui un poco insistente sobre... ya sabes...
— Ahora, esto es un poco sospechoso. ¿Planeas matarme o algo así? Porque si planeas tirarme por el balcón ahora mismo, no estaría sorprendido.
— No, idiota. Solo que entiendo que estés en una situación difícil. Y siento haber sido un imbécil desde el primer día que llegaste.
— Sí, sin duda piensas arrojarme del balcón. —me río por su estúpida broma, ¿en serio cree que soy tan idiota para no saber disculparme cuando estoy mal?
— Estoy hablando en serio, Brandon. Me molesto que estuvieras aquí, pero creo que hoy he visto que al final de todo no eres tan diferente a mí. Solo estas tratando de hacer tu trabajo... y este no es un ambiente fácil para hacerlo. Con todas estas reglas. Todas esas personas gritándote lo que debes y no debes hacer.
— Este trabajo no se supone que sea fácil. —dice mirando al horizonte de las luces de la ciudad.
— Supongo que no. —respondo.
Él gira su cabeza y me mira, nos miramos a los ojos por un largo momento, probablemente preguntándonos si vamos a borrar de nuestra memoria la otra noche, cuando la pasión era tan caliente, tan intensa, tan frenética. Sin embargo, no quiero olvidarlo. Y le pido a una fuerza superior que él no quiera tampoco.
Ahora que sé acerca de su pasado, lo único que quiero es ayudarlo, dejarlo entrar en mí y darle un poco de alivio de todos sus dolorosos recuerdos.
— Sabes que no podemos hacer nuevamente nada de lo que hicimos la otra noche, ¿verdad? —dice, y no entiendo porque pero esas palabras se sienten como un golpe en el estómago.
Sonrió con ironía.
— Sé que no. Ya sabes... simplemente estaba jodiendo contigo de todos modos. Quiero decir, aquella noche yo estaba caliente y todo, pero no quiero que te sientas extraño si vas a hacer este trabajo.
Lo respeto, y sé que a pesar de que me ha dejado deseoso de él, me odiaría a mí mismo si follamos y él termina odiándome por lo que hicimos.
ESTÁS LEYENDO
RENDICIÓN
RomanceRENDICIÓN: Acción o resultado de rendir o rendirse; someterse al domino o a la voluntad de alguien.