Capítulo 50

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— ¿Cómo te sientes? —pregunto, mientras tomo asiento junto a la cama de Brandon, ocupando el lugar que Jonhson dejo

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— ¿Cómo te sientes? —pregunto, mientras tomo asiento junto a la cama de Brandon, ocupando el lugar que Jonhson dejo.

El brazo de Brandon cuelga de un cabestrillo. Claramente esa mujer le hizo un daño evidente.

Él me mira suavemente. Y sé que una parte de él está evaluando mi estado después de lo que vivimos. Pero no quiero hablar sobre ello. Ambos salimos con vida de ello, y eso es todo lo que importa. Lo que necesito saber es como vamos a seguir adelante. ¿Qué camino tomaremos? Después de lo que sucedió, sé con seguridad que no quiero que me deje. No después de todo lo que hemos pasado. No después de tener mi probada de un mundo sin él.

— Estoy bien, —dice, pero puedo ver que no es así. — ¿Tú estás bien?

— No realmente. —confieso.

Nos sentamos en silencio y mis pensamientos se remontan a todo lo que viví con él hace no más de veinticuatro horas, ¿Cómo puede alguien odiarte tanto como para intentar acabar con tu vida?

— Wyatt... —Brandon, comienza.

— Siempre ha habido chicos en el equipo a los que puedo decir que no les agrado porque soy gay. —le interrumpo. Brandon guarda silencio, alentándome a hablar, lo que sea que necesite sacar en este momento. — No les gusta hablar conmigo, a pesar de que hablan con otros chicos. Sé que no es culpa de ellos, supongo. Es por la forma en la que fueron criados. Nunca dicen nada despectivo en voz alta, pero siento sus miradas de desaprobación.

— Hay mucha gente de mierda en el mundo. —comenta. Levanto mi mirada para encontrarme con la suya.

— Esta es la parte donde se supone que debes recordarme que también hay gente buena. —aunque mis palabras salen como una broma, puedo decir que mi expresión se nubla demasiado pronto.

¿Cómo se supone que voy a decirle todo lo que necesito decirle? ¿Cómo voy a poner en palabras todo lo que nos dijimos solo con miradas en el momento en el que creímos que íbamos a perdernos para siempre? Pareciera que lo que dijimos en ese silencio fue demasiado para el corto tiempo que hemos estado juntos. Fue irracional hacer confesiones tan silenciosas cuando no sabemos si esto es algo que realmente puede funcionar, especialmente ahora que su trabajo aquí está hecho. Porque el volverá a casa y luego a su próxima tarea. Y yo seguiré aquí, atrapado en este mundo al que no puedo seguir el ritmo. Un mundo del que nadie debería ser participe.

— Es muy loco que haya pasado tanto en tan poco tiempo. —digo, como una reflexión que es casi más para mí, que para ambos.

— Sí. —responde.

— Supongo que pasaras a tu próxima asignación... —comento con desgana. No quiero abordar el tema, pero tengo que saber si esto esta destinado más allá de una relación ficticia.

— No sé sobre eso aún.

Sus palabras me dan esperanza. Aunque también estoy aterrado, no sé si podemos hacer que esto funcione y mi corazón guarda la esperanza de que podamos vencer cualquier obstáculo.

— Brandon... —comienzo.

— No lo hagas. —dice—. No sé qué diablos está pasando entre nosotros, pero quiero decirte que estoy dispuesto a luchar por ello. Quiero ver hasta dónde podemos llegar y si podemos hacerlo funcionar. Te quiero en mi vida, Wyatt. Quizás esto suene egoísta, pero finalmente he encontrado algo por lo que vale la pena vivir. Estaba tan aterrado de perderte para siempre, y en todo lo que podía pensar es que la vida era tan injusta, cruel y sádica. Pero ambos estamos aquí y ahora, y si quieres lo mismo que yo, entonces hagámoslo. O puedes mandarme a la mierda ahora mismo.

Su comentario me hace reír, pero sus palabras se derraman sobre mi pecho haciéndome sentir aliviado. Es como si un peso enorme se hubiese quitado de encima.

— Sí. Sí quiero.

— Tengo que regresar a DC por unos días para hacer mi reporte de esta investigación y después de esto, tengo un par de semanas libres antes de volver a trabajar en un nuevo caso.

Quiero decirle que me iré de la NFL. Aquí y ahora, que tomare mi dinero y huiré de este mundo que apesta. Pero necesito pensar en esto. Es una gran decisión y ¿realmente estoy dispuesto a alejarme de todo? Gerald tiene razón en una cosa; he trabajado muy duro para llegar hasta aquí.

— Voy a tomar lo que sea que puedas darme. —le digo. Mientras podamos hacerlo funcionar. — ¿Novios reales? —pregunto extendiendo mi mano y entrelazando los dedos de su mano libre con los míos.

Él sonríe, como si le gustara el sonido de eso y asiente.

— Novios reales. —está de acuerdo, levantando nuestro agarre y besando mis nudillos.

~***~

Cuando Brandon se queda dormido, decido que es hora de buscar algo de comer. Me dirijo al pasillo principal y veo una cara familiar que se dirige a mí. Es una cara que he echado mucho de menos ver. La cara de alguien que desearía no me hubiera traicionado.

Cuando Howard se acerca, me mira con una expresión de disculpa en sus ojos. Y aunque he estado tan enojado con él desde que supe de su traición, el hecho de que sostenga un manojo de flores en su mano me hace querer abrazarlo.

— Lo siento, mucho. —dice. — No vine aquí para recuperar mi trabajo, ni siquiera para pedirte que me perdones por lo que hice. Sé que lo que te hice fue una mierda, pero realmente me importan. Y estaba celoso de ustedes. Bueno, en concreto de Brandon. Al principio parecía como si pudiera estar interesado en mí, pero después nada. Y fue muy raro, realmente creí que podríamos tener algo, ya sabes... Él es en realidad un hombre increíble. Pero cuando me di cuenta que estaban juntos, hice un montón de cosas para poder separarlos, no estoy orgulloso de ello. Y la verdad es que me apena mucho todas las cosas que hice para separarlos. No hay excusas para lo que les hice, traicioné tu confianza y jodí nuestra amistad. Y-...

Me acerco y lo abrazo. Porque por mucho que sienta que nos debe una disculpa por lo que nos hizo, en este momento estoy aliviado de que este ahora que necesito creer que tengo un amigo real y no solo alguien que estaba conmigo solo porque le estaba pagando por su tiempo.

No olvido lo que hizo, y sé que no será fácil confiar en él nunca más, pero hoy no es un día para sentirme molesto o con resentimientos. Hoy es un día en el que me doy cuenta que la vida es demasiado corta como para aferrarme a la amargura de mi corazón. Howard ha estado a mi lado en algunos de los momentos más difíciles de mi vida. A través de esta locura que es la fama y a través de mi amargo rompimiento con Tristan. Una y otra vez él estuvo allí cuando nadie más lo estuvo.

Hay muchas cosas que necesitamos decir, pero este no es el momento. Ahora todo lo que el necesita saber es que es bienvenido de nuevo a mi vida.

RENDICIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora