Devenir
Narrador Omnisciente
Todos se mueven luego de que el máximo rey descubriera la situación de su flor que embellece todavía en su jardín. Cada recluta queda anonado por la verdad a la luz siendo ordenados a traer la piedra a su hogar que lleva tiempo en manos equivocadas.
—No me importa que mueran a su paso —exclamó entre más de cien personas entre hombres y mujeres—, tienen un objetivo y deben cumplirlo, aunque sus vidas mueren en el proceso.
Todos oyen atentos y a la vez asustados al saber que puede ser la última vez que vean sus familiares.
—¡Dije que si entendieron!
—¡Por el rey, por el reino!
Se gira sobre sus pasos dejando que sobre salga las solapas del abrigo largo y oscuro: su ira lo consume y las ganas de poder mostrarse y derrumbar aquellos perfectos lo hace acortar los planes.
Observa al infiltrado preso de miedo al tener al rey frente a él y fallarle al no cumplir con sus órdenes.
—¡Qué carajos te ordené! —lo encara mientras este solo mira el suelo oscuro—. Te lo ordené en diez idiomas y la más fácil para ti, para que descuidaras a lo que pronto será tu jefe y mentor.
—Mi rey, yo...
El golpe que le propina lo hace quedarse en silencio y no emite alguna palabra o rebeldía contra su rey.
—Le pasa alguna mierda y cogeré tu maldita oportunidad de vivir para ser torturado dentro de la puerta oscura —el infiltrado se coloca pálido ante la amenaza—. Ahora quiero información más detallada; que pronto invadiremos ese lugar.
—Mi rey usted...
—Sí —respondo—, llegó el tiempo de buscar lo que me pertenece y voy a quemar ese maldito y asqueroso lugar sino me la dan viva.
—Mi rey disculpe mi intromisión, pero es difícil entrar a ese lugar y no morir al instante.
—Y por eso eres uno de los mejores guardaespaldas y trabajas desde adentro —dice agregando—: por eso estás en ese lugar, para informar, quebrar y sacar a la piedra más valiosa que tiene nuestra monarquía.
El esbirro asiente tragando grueso hasta volver al lugar indicado.
—Mi rey, tengo información —habla la chica mostrando su computador y los labios se le ensanchan al leer cada línea como si fuera una bomba que pronto explotará.
—Entonces, es menos tiempo de lo que calculamos —asiente y vuelve a buscar—. La maldición en vez de condenarla, la hace más fuerte.
—Al parecer no estamos en desventajas, la maldición para ella la ha fortalecido contra lo que Roberto ha creado.
—Este solo es una burla, por creerse un ser mágico con sustancias que no tiene que ver con nuestro mundo.
—Mi señor rey, podemos afirmar que la trifuerza está en mano del consejo —habla otro custodiado—. No tenemos permitido entrar ya que solo los agentes especiales de la fuerza humana tienen permitido acceso a ella.
—No importa, que sigan creyendo que la trifuerza está controlada cuando tenemos una parte de ella.
—¿Qué haremos con los desterrados?
—Convertirlos en algo poderoso —se mueve entre el pequeño espacio con más de tres sujetos que son encargados de cuidar y vigilar lo que suceda dentro—. Luego que nuestra reina se encuentre en perfecto estado, entraremos por ella y por esa razón van a crear un escudo contra ese palacio, ya que en sí estar dentro de ella nos puede debilitar o matar.
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Falacia
Roman d'amourEsperar de la vida no es algo que debemos aferrarnos. Confiar en que una persona puede hacerte renacer luego de tanto dolor causado por la maldad que el mundo te ejerce como castigo no tiene precio, terminando con ese mismo sentimiento de dolor, res...