━━ ⦗ dusk till dawn! ⦘
❝sus fortalezas provienen
de ser probadas por la
imprevisibilidad de la vida. ❞
███████████ 𝙚𝙣 𝙙𝙤𝙣𝙙𝙚
la vida de dawn kale da un giro
completo cuando en su...
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( CAPÍTULO DOCE: DETENCIÓN. )
DETENCIÓN ERA ABURRIDA, MUCHO MÁS QUE ABURRIDA. Era bastante tortuoso en opinión de Dawn. Era simple, tenía que sentarse durante tres horas sin hablar.
Mientras estaba en una habitación llena de gente, debía agregar. La mayor parte del tiempo de las detenciones se llevaban a cabo en el slaón de clases en el que recibía la detención.
Por ejemplo, si la profesora Sprout le daba detención, su detención se llevaba a cabo en el invernadero.
Snape le dio detención por discutir con Fletcher, por lo que su detención en las mazmorras.
Fue recibida por el profesor Snape, quien ni siquiera levantó la vista de su escritorio. Señaló una esquina de la habitación.
Para su sorpresa, cierto chico de Slytherin de cabello desordenado estaba sentado apilando pergaminos.
La cara de Fletcher se iluminó.—Bueno, bueno, si no es mi yacker.
Supuso que el castigo era revisar los pergaminos y sellarlos como viejos y nuevos.
—¿Por qué estás aquí?
Fletcher hizo un gesto al chicle de menta verde que tenía en la boca.—Aparentemente, alguien que le di chicle lo pegó en una de sus mesas y me dio detención por un mes. A pesar de que soy un Slytherin, no le agrado particularmente.
Dawn fingió no estar interesada.—Oh.
Fletcher continuó hablando.—Si, el tipo es un verdadero idiota; parece ser el tipo de persona que guarda rencor por algo que debió suceder hace años. Puedo decirlo.
—Basta de hablar, señor Usaf. Una palabra más por parte tuya y su detención será de dos meses. ¿Está claro?
—Como el agua.—respondió Fletcher, como si no le importara lo que decía, esperó hasta que el hombre dejara de mirarlos para susurrar:—¿Te dio detención por el incidente de la semana pasada?
Dawn doblaba desordenadamente los trozos de pergamino.—Si. También tienes razón con lo del rencor, él me guarda rencor desde primer año y no lo ha dejado ir.
—Acabas de admitir que tengo razón.—Fletcher comentó, levantando una ceja.—Algo me dice que no me odias tanto como dices.
—Si, es un placer tenerte cerca.—Dawn respondió sarcásticamente.
Flertcher la miró, pero Dawn continuó doblando los pergaminos.
—¿Quieres uno?—ofreció de repente, extendiendo su mano.
Dawn miró con recelo la envoltura del chicle antes de tomar un trozo y mirarlo con ojos sospechosos.—Gracias...
Después de eso se hizo el silencio y Dawn continuó sellando los pergaminos. Esto fue, por supuesto, hasta que uno llamó su atención.
