━━ ⦗ dusk till dawn! ⦘
❝sus fortalezas provienen
de ser probadas por la
imprevisibilidad de la vida. ❞
███████████ 𝙚𝙣 𝙙𝙤𝙣𝙙𝙚
la vida de dawn kale da un giro
completo cuando en su...
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( CAPÍTULO VEINTINUEVE: LA VERDAD )
—VAMOS A TENER PROBLEMAS POR ESTO, FLETCHER.
Era un viernes por la mañana normal en Hogwarts, o al menos lo fue hasta que Fletcher decidió que abandonarían el lugar.
Por lo general, habrían ido a Hogsmeade, pero en cambio, el chico sacó los polvos flu y sugirió que fueran al Callejón Diagon. Ahora, acababa de pasar la hora de almuerzo y los dos paseaban por las calles vacías.
—¡Claro que no!—respondió él, con su brazo envuelto sobre su hombro.—Además, ¿de verdad te importa?
—Es Umbridge.—Dawn mencionó, su nariz se arrugó. Él la miró.—Por supuesto que no me importa.
Él le sonrió.—¿Vamos a la tienda de Quidditch? Escuché que la de aquí es buena.
—¿Realmente necesitas preguntar?
Él rio. Su risa sonaba como si pudiera bloquear todo el descontento que estaba sintiendo. La rodeó con un brazo y le dio un beso en la frente.—No, no lo necesito.
Había descubierto que su relación con Fletcher era una de las únicas cosas que la mantenía feliz en estos días. Sabía que no era inteligente confiar en un chico para obtener la felicidad, pero también sabía que Fletcher no era un chico cualquiera.
—¿No es extraño pensar que solíamos odiarnos?—ella mencionó, mientras pasaban por delante de la tienda de varitas, que casi estaba vacía.—Quiero decir, literalmente nos odiábamos y ahora mira: hemos estado juntos casi dos meses.
Fletcher frunció el ceño.—Nunca te odié. Siempre pensé que eras linda.
—Dijiste que hablaba mucho.
—Lo haces.
Ella puso los ojos en blanco e hizo un gesto hacia sus labios, indicando que no hablaría más.
—Oh, por favor habla. Extraño mucho tu voz.—Fletcher le dijo, en tono de diversión. Los dos entraron en la tienda de Quidditch, que también estaba casi vacía. Había dos personas que se fueron cuando entraron y una chica en la caja registradora que parecía querer estar en cualquier lado menos ahí.—Supongo que se espera que no haya tanta gente en los lugares así. Desde que Ya-Sabes-Quién regresó, algunas personas no han salido de sus casas. Mi madre es así, ni siquiera quería que regresara este año por él.
Ella frunció el ceño.—La otra mitad de la gente piensa que Harry está mintiendo. Es ridículo. Por cierto, ¿cómo está tu mamá, has hablado con ella desde que regresaste?
—Un poco. Principalmente, ella quiere que regrese.
Cuando Dawn se dio la vuelta, de repente golpeó a alguien que había estado increíblemente cerca de ella. Era aun hombre.—Lo siento.—murmuró, alejándose de él y dándose la vuelta hacia otro lado. Miró a Fletcher.—¿Crees que ella tendrá problemas con que regreses el próximo año?
